Mick Burke, un granjero de ovejas del condado de Tipperary, en la República Irlandesa, ha muerto sin lograr encontrar una mujer con la que compartir su vida.

En 1946, un joven Mick, por entonces de apenas 23 años, acudió por primera vez al festival de Lisdoonvarna, donde esperaba conocer a alguna joven moza con la que casarse. Sin embargo, no logró dar con ninguna que satisficiera su gusto y le correspondiera en su amor, por lo que decidió esperar al año siguiente. Así, Mick se volvió un asiduo al festival para buscar pareja, al que acudió, año tras año, durante las siguientes 73 ediciones.

Todos los años, al final del verano, Mick Burke asistía sin falta al festival de Lisdoonvarna, a donde mujeres y hombres solteros de todo Irlanda acuden cada año a hacer nuevas amistades y lo que surja. Sin embargo, los esfuerzos de Mick fueron infructuosos, y nunca consiguió su objetivo de echarse una novia seria.

Burke estaba convencido de que la razón por la que no encontraba novia es que su granja estaba demasiado aislada y ninguna mujer quería ir a vivir a un lugar tan remoto. Sus amigos aseguran que siempre volvía a casa con "un montón de números de teléfono", pero, por unas razones u otras, nunca cuajaban esas relaciones.

"Nunca se casó, el problema radicaba en que era demasiado guapo, le gustaba a todas las chicas y no era fácil elegir a una y dejar al resto". Todo un romántico, cuyo pecado fue amar demasiado.

Su sobrina anunció el fallecimiento de Mick Burke a los 97 años de edad. "Mick se perdió los últimos años... de los festivales de Lisdoon. Esos fueron sus mejores momentos. Las historias que contaba,,, Solo quiero que sepáis que murió el sábado como consecuencia de una caída y una neumonía. Pasó sus últimos meses en una residencia. Pensé que todos vosotros que lo conocíais querríais saberlo.

Estará siempre en nuestros corazones. Descanse en Paz.

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