Al menos una decena de personas, entre ellas mujeres y niños, han muerto desde el comienzo el pasado jueves de una serie del lluvias torrenciales que han inundado buena parte de siete provincias de Afganistán, han confirmado las autoridades talibán.

Decenas de viviendas han quedado destruidas, en particular en la ciudad de Gardez, la capital de la provincia de Paktia, según han confirmado residentes a la cadena Tolo News.

El ministro adjunto de los talibán para la Gestión de Desastres, Sharafulden Muslim, ha constatado también daños smilares en las provincias de Jost, Logar, Ghazni, Maidan Wardak, Parwan y Kapisa.

Cientos de hectáreas de cosechas, ha confirmado el ministro, han quedado completamente destruidas.

Además, el ministro ha confirmado importantes daños en las infraestructuras. La mayor parte de los accesos a estas provincias, en particular los que proceden de la capital del país, Kabul, han quedado bloqueados.