Jill Biden, la mujer detrás del hombre más poderoso del mundo
La primera dama compaginará su cargo público con su trabajo en la Universidad de Virginia

President-elect Biden Inauguration
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Joe Biden ya es presidente de Estados Unidos, y aunque durante la ceremonia de posesión todos los ojos estaban puestos en la primera mujer vicepresidenta, Kamala Harris, la esposa del presidente de la primera democracia del mundo, Jill Biden, no se quedó atrás.
La mujer de Biden también pasará a la historia por ser la primera esposa de un presidente de EEUU que no deje su puesto de trabajo. Jill es profesora de lengua y literatura inglesa en la Universidad Comunitaria de Virginia, y aunque ahora es también primera dama, no abandonará a sus alumnos. En una entrevista en la revista Vogue dijo una vez: "soy una mujer trabajadora. Enseñar es mi pasión, es lo que amo hacer. Ha sido mi carrera y el mayor foco de mi vida, así que creo que puedo gestionarlo y hacer todo lo que las primeras damas quieren hacer".
A su trabajo deberá sumar ahora su labor como primera dama, que ha manifestado, le gustaría dedicar a promover la educación gratuita en universidades comunitarias como en la que enseña, apoyar a las familias de los militares -los hijos de Biden lo son- y promover la investigación contra el cáncer -también uno de los hijos de Joe falleció de un tumor cerebral en 2015-.
No será la primera vez que compagine las dos actividades. Ya lo hizo cuando fue segunda dama durante el mandato de Barack Obama. En ese tiempo fundó la organización Biden Breast Health Initiative, lanzó junto a Michelle Obama la iniciativa 'Joining Force' para ayudar a los veteranos y a las familias de militares. En 2012 publicó el libro 'Don't Forget, God Bless Our Troops', inspirado en su nieta Natalie. Además, ha participado en actividades solidarias, por ejemlo, representó a EEUU en la lucha contra el hambre en Malawi.
Joe y Jill Biden llevan 43 años casados. Para ambos es el segundo matrimonio, ella se divorció dos años antes de volverse a casa, y Joe se había quedado viudo y con dos hijos. Una tercera hija y su mujer fallecieron en un accidente de coche. En 1981 tuvieron a su única hija en común, aunque desde el primer momento Jill acogió a los hijos de Biden como propios. De hecho, en la convención demócrata contó: "la maternidad me llegó de una manera que jamás hubiera esperado. Me enamoré de un hombre y dos niños que se alzaban en el desastre de una pérdida impensable".