Varios actos se han celebrado este sábado alrededor de todo el País Vasco bajo la excusa de mostrar rechazo a la cadena perpetua de los presos de ETA. Estas convocatorias fueron notificadas el pasado viernes tras la suspensión del acto-homenaje al etarra Henri Parot en Mondragón/Arrasate.

Este acto ha estado en el punto de mira de las Asociaciones de víctimas del terrorismo y también de muchos otros colectivos, que entendían que tras la excusa de manifestarse se produciría un homenaje a Parot, en prisión desde el año 1990 debido a su cruel trayectoria en la banda terrorista ETA, con la que participó en atentados tan recordados como el de la Casa Cuartel de Zaragoza en el año 1987.

Este acto se difuminó en más de 50 convocatorias que utilizaron la excusa de la cadena perpetua para salir a las calles. Pero llama la atención que se utilice esta 'percha', ya que en España no existe la condena de cadena perpetua. La realidad es que varios presos de ETA están condenados a cadena perpetua, pero en Francia.

Nuestro país vecino fue durante décadas escondite de muchos terroristas tras perpetrar atentados en España. En la década de los 80 dejó de serlo después de la llamada 'guerra sucia' emprendida por los GAL y los acuerdos que años después activaron la política de extradiciones entre España y Francia. Además, la colaboración continua entre ambas administraciones en materia antiterrorista convirtió al país galo en un lugar inseguro para los miembros de ETA.

La cadena perpetua en Francia

En Francia, varios etarras han sido condenados a cadena perpetua, entre ellos tres de los terroristas que participaron en el atentando de la Casa Cuartel de Zaragoza.

En dicho ataque también estuvo presente Henri Parot, que fue detenido en Sevilla en el año 1990. Dentro de ocho años, Parot podrá salir de la cárcel debido a la legislación vigente en nuestro país. En resumidas cuentas, habrá cumplido poco más de un año por cada una de las víctimas mortales que provocaron sus atentados.

El mismo destino no lo correrán los otros tres, entre ellos el hermano de Henri Parot, Jean Parot. Junto a Esnal y Haranburu fueron condenados a cadena perpetua, después de que al comando en el que estaban se le imputasen más de una veintena de atentados, con un balance de 38 fallecidos.

En Francia, la cadena perpetua impuesta establecía en algunos casos un cumplimiento mínimo de 18 años, pero en otros no. Jean Parot, Esnal y Haranburu llevan en prisión más de 30 año. Tampoco han tenido beneficios penitenciarios, a pesar de las continuas reclamaciones de colectivos como Etxerat, asociación que da apoyo a las familias de los presos.