El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, quieren "cuanto antes" un nuevo paquete de sanciones de la Unión Europea a Bielorrusia y confían en que pueda ser adoptado para el Consejo Europeo de junio, indicaron este viernes fuentes del Elíseo.

La crisis provocada después del aterrizaje forzoso en Minsk el domingo de un avión comercial para detener a un periodista crítico con el régimen de Alexandr Lukashenko será uno de los temas que ambos mandatarios tratarán en el consejo de ministros franco-alemán que se celebrará de forma telemática el lunes.

Macron y Merkel, según las autoridades francesas, quieren que las sanciones que se debatan dejen margen suficiente de maniobra que permita aplicar otras en caso de que la situación en el país se deteriore.

El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo este jueves que ese paquete de sanciones "económicas y sectoriales" está "casi preparado" y que podría ser aprobado por escrito antes del próximo Consejo de Exteriores, previsto para el 21 de junio.

El encuentro telemático del lunes será el cuarto y último de este mandato de Macron y por ello "simbólico", ya que Merkel dejará de ser canciller este año y en Francia habrá elecciones presidenciales en 2022.

Pero desde París señalan que no se limitará a hacer balance: la política de defensa interior y exterior, la economía y la sociedad poscovid, la transición ecológica o la evolución de su relación bilateral desde el Tratado de Aquisgrán articularán la agenda de la cita, en la que participarán 14 ministros.

El Tratado de Aquisgrán actualizó en 2019 el firmado 56 años antes para centrarse en el ámbito de la seguridad, la cooperación económica, la investigación o tecnología e incluye cuestiones de política exterior, educación, cultura, sociedad civil, cambio climático y medio ambiente.

La reunión servirá también para buscar o expresar la convergencia en otros temas de actualidad, como la relación del bloque comunitario con Rusia.

Francia y Alemania, según el Elíseo, coinciden en un enfoque dual de diálogo con ese país en temas de interés común, como la sanidad, el medio ambiente o la energía, y de firmeza frente a "toda provocación o acto de desestabilización".

La política migratoria europea y la preparación de otras citas importantes en junio, como las cumbres del G7, de la OTAN o la que mantendrán la Unión Europea y Estados Unidos, centrarán igualmente la conversación entre ambos.