(Actualiza la NA4120 con más detalles de la encuesta)

La pandemia del coronavirus y su gestión ha provocado una caída de la reputación exterior y la autoestima en casi todos los países que, en el caso español, es más acusada dentro que fuera, ya que la opinión internacional mantiene a España como el segundo país con mayor prestigio, solo por detrás de Alemania.

Estos son algunos de los principales datos que se desprenden de la novena oleada del Barómetro sobre la Imagen de España elaborado por el Real Instituto Elcano que analiza la reputación y prestigio exterior de España y el nivel de autoestima de los propios españoles, que han sido presentados este jueves.

Realizado a través de entrevistas "online" a ciudadanos de 11 países -siete europeos además de EEUU, China, India y Corea del Sur- la encuesta se ha llevado a cabo entre el 27 de enero y el 1 de febrero de 2021, casi un año después de que estallara la pandemia y cuando ya sus efectos sanitarios, políticos y económicos son de sobra conocidos.

En concreto, respecto a la gestión de la pandemia, España recibe la segunda mejor nota, un 5,9 de media, mientras que los españoles son más autocríticos y otorgan un 4,8.

El estudio refleja un descenso general de la valoración que los ciudadanos de cada país hacen de los demás, una caída que es más o menos proporcional, salvo por el Reino Unido, que frente a una media global de 6,2, recibe una puntuación de 5,7, probablemente a consecuencia del Brexit, ha apuntado la directora del Observatorio del Real Instituto Elcano, Carmen González.

En su opinión, el barómetro refleja un malestar emocional generalizado que hace que todas las valoraciones caigan, especialmente las de las instituciones públicas, incluidas aquellas que nada tienen que ver con la pandemia y la gestión.

Esta caída en la valoración afecta a todos los países, incluido España, donde la percepción de los propios españoles cae desde el 7,0 en los últimos años hasta el 6,3 de este barómetro, lo que refleja el desgaste y pesimismo de los ciudadanos.

Sin embargo, el barómetro refleja que la posición de España en el "ranking" de países mejor valorados no ha cambiado; sigue estando solo por debajo de Alemania y por encima de Italia, Francia y Reino Unido.

Para conocer la imagen de España, el barómetro presenta un listado de pares de adjetivos o sustantivos, para que decidan, en cada caso, cuál de ellos es el que mejor define a España.

En resumen, los encuestados europeos del entorno consideran a España un país tolerante (84 por ciento) que inspira confianza (83 %), democrático y solidario (79 %), fuerte y trabajador (75 %), pacífico (74 %), honesto (73 %), rico y urbano (57 %).

Además, son muchos los que consideran a España un país religioso (72 por ciento) y tradicional (66 por ciento), algo que, según Carmen González, se debe principalmente a la fuerza reputacional de fiestas populares y actos colectivos y religiosos muy particulares, como las procesiones de Semana Santa, los encierros de Pamplona o las fallas de Valencia.

En clara oposición a los rasgos con que España es percibida fuera de sus fronteras, los españoles demuestran tener una imagen mucho más negativa sobre sí mismos, en la que la corrupción, la debilidad y la pobreza ocupan puestos muy altos.

Así, casi dos tercios de los españoles (64 %) definen al país como corrupto (frente al 27 % de los europeos que lo opinan); más de la mitad, un 52 %, ve a España débil (25 % de los europeos), y un 62 % la consideran pobre (43 % de los europeos).

En conjunto, González ha señalado que la crisis actual ha producido un nuevo retroceso en la autoestima de los españoles que, otra vez, vuelven a valorarse a sí mismos por debajo y de manera más pesimista de lo que son valorados fuera, como ya ocurrió en el periodo de la crisis anterior.