Este jueves entra en funcionamiento el certificado digital que permitirá agilizar los viajes a través de Europa este verano. En este documento aparecerá:

-Si estamos vacunados contra el coronavirus y cuántas dosis hemos recibido.

-Si hemos superado la enfermedad y por lo tanto tenemos anticuerpos

-Si tenemos un test negativo reciente.

Se puede descargar en formato digital y también en papel. En España, por ejemplo, son las Comunidades Autónomas las encargadas de facilitar este documento a través de sus portales oficiales en Internet. En Bélgica, por facilitar otro ejemplo, el certificado digital se puede obtener a través de una aplicación móvil del sistema sanitario del país.

Con este certificado se facilitarán los viajes entre países europeos y sobre todo se evitarán las cuarentenas obligatorias que muchos países piden a los turistas que entran en su territorio.

Es importante recordar que solo son válidas las vacunas que ha aprobado la Agencia Europea del Medicamento, es decir, Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen, la única de una sola dosis.

TEMORES A LAS NUEVAS VARIANTES

En Europa hay mucha preocupación en estos momentos por las nuevas variantes del virus, especialmente la variante Delta que está multiplicando los contagios en el Reino Unido. Ante esta situación, los expertos piden a los países que mantengan la prudencia con los turistas británicos que llegan solicitando un test negativo realizado horas antes del viaje o la pauta completa de la vacunación.

Los países especialmente turísticos del sur de Europa como España, Italia o Grecia quieren evitar por encima de todo que la variante Delta perjudique las buenas expectativas que el sector tiene para este año.

Además, se pide a la población que se vacune con la pauta completa. Los expertos aseguran que se ha demostrado que las dos dosis de la vacuna están siendo efectivas contra las variantes.

FRENO DE EMERGENCIA

Con el certificado digital se aprobó también el conocido freno de emergencia. Se trata de la posibilidad que tiene cualquier país de la Unión Europea de imponer de nuevo restricciones a las personas que entran como un test negativo o una cuarentena obligatoria. Se trata de una situación que pueden contemplar los países si empeora la situación epidemiológica por culpa de las variantes.