Varios centenares de personas se manifestaron esta noche en Köthen, en el este de Alemania, en protesta por la muerte de un ciudadano alemán en circunstancias no del todo aclaradas.

La marcha transcurrió de modo pacífico, después de que algunas autoridades llamaran a no secundar la protesta, aunque algunos participantes gritaron lemas de signo neonazi.

"Resistencia" y "Nosotros somos el pueblo", fueron algunas de las consignas coreadas por los asistentes a la manifestación, en la que también se pudieron escuchar algunos gritos dirigidos contra representantes de medios de comunicación que cubrían la marcha.

Un participante arengó a los asistentes a la "guerra racial" y otras personas gritaron "Nacional socialismo ahora", mientras numerosos agentes de la policía flanqueaban las calles del centro de la localidad por las que discurría la protesta.

La marcha comenzó después de que se encendieran velas y se depositaran flores en el lugar donde presuntamente ocurrió el suceso, que terminó con la muerte de un joven de 22 años no identificado.

El alcalde de Köthen, Bernd Hauschild, había avisado en la red social Facebook horas antes de que los grupos que habían convocado la marcha estaban "dispuestos a la violencia".

En un comunicado, la policía de Sajonia-Anhalt indicó primero que el suceso que causó la protesta se produjo en la noche del sábado al domingo y luego agregó en otra nota que la autopsia ha permitido constatar que el fallecido murió por un fallo cardíaco.

La policía indicó que dos personas de nacionalidad afgana fueron detenidas y agregó que el fallo cardíaco "no tiene relación causal con las heridas sufridas" por el joven.

Sin embargo, precisó que a uno de los arrestados se le investiga por causar "heridas con consecuencias mortales".

La ciudad de Köthen está situada al noroeste de Leipzig y cerca de la localidad de Dessau-Rosslau, donde este fin de semana se celebraba el congreso regional de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

La marcha de protesta tiene lugar cuando se cumplen dos semanas de una similar en Chemnitz, también en el este del país, que siguió a la muerte de un ciudadano alemán de madre cubana, Daniel H.

El suceso, por el que fueron enviados a prisión preventiva un sirio y un iraquí mientras se busca a una tercera persona, supuestamente también iraquí, desató protestas de carácter xenófobo en la ciudad, con participación de grupos de ultraderecha y neonazis.