Este domingo se estrelló una avioneta privada en el Mar Báltico, cerca de Letonia. Sus cuatro ocupantes fallecieron en el acto. Eran de nacionalidad alemana y salieron desde Jerez de la Frontera, ya que tenían una segunda residencia en la localidad gaditana de Zahara de los Atunes.

En principio, la causa del accidente podría tratarse de una hipoxia. El controlador aéreo, Álvaro Mateos, aclara a COPE.es que se trataría de “un fallo de presurización en la cabina y no pudo ponerse la máscara de oxígeno a tiempo”. Aunque aclara que “todo esto son hipótesis” hasta que se “puedan recuperar la caja negra”.

En casos como estos, el protocolo a seguir es colocarse una mascarilla y “el piloto va a bajar a todo trapo a un nivel en el que la atmósfera sea respirable”. El controlador cuenta que “parece ser que en este caso no se dieron cuenta o no les dio tiempo” porque “el tiempo de conciencia útil es de 15 segundos”.

Cuando el piloto cruzó su espacio aéreo, los controladores alemanes “parece ser que vieron el avión entrar en su espacio aéreo y no les respondía”. Fue entonces cuando los controladores aéreos pusieron en marcha el protocolo de las para comprobar qué estaba pasando. Varios cazas acudieron a revisar la avioneta. Se escogen este tipo de aparatos porque “son más rápidos que un avión de este tipo y hacer una primera revisión ocular”, según Mateos, y para descartar, por ejemplo “si pudiera haber algún tipo de secuestrador amenazando a los pilotos”. Los cazas persiguieron la nave “hasta el mar Báltico, en el cual el avión terminó por estrellarse”.

No se trata de un caso aislado. En España ya ha ocurrido a principios de 2020, en el aeropuerto de Barajas, como apunta el controlador aéreo: “Un avión tuvo un reventón de una rueda y salieron uno o dos cazas de Torrejón para hacer la inspección”. Y hace 17 años sucedió la misma situación en un vuelo que surcaba el cielo de Atenas y al que fueron a revisar varios cazas: “Lo que vieron los cazas fue desolador, no veían al comandante y al primer oficial lo veían desplomado sobre los mandos del avión”.

Este tipo de aeronaves suelen realizar este tipo de rutas “es más, el techo de vuelo de estas aeronaves suele superior a los aviones comerciales por peso y por velocidad más rápida”, explica el controlador. En definitiva, “este tipo de aeronaves están perfectamente preparadas para este tipo de vuelos”, tal y como aclara Mateos. Aún quedan muchos detalles por sacar a la luz, ya que todavía se desconoce lo que hay en la caja negra.