Un grupo de científicos franceses ha conseguido descubrir lo que hay dentro de una momia de gato proveniente del Antiguo Egipto. La operación titulada 'Chat alors', ha permitido observar el interior de una momia de gato egipcia sin necesidad de desarmarla, gracias a la tecnología 3D.

Según informa el diario Le Figaro, la momia está conservada en el Museo de Bellas Artes de Rennes, después de que fuera cedida allí por el Museo del Louvre en 1923. La momia, con una antigüedad de 2500 años, ha sido objeto de un profundo estudio, mezclando arqueología con tecnología.

El objeto fue sometido a una tomografía computerizada y una vez recopilados los datos, se utilizaron para imprimir modelos 3D en tamaño real de la momia.

Una vez realizados esos modelos 3D, fueron analizados con realidad virtual y aumentada, con lo que lograron hacer transparente la envoltura de la momia, dejando al descubierto lo que contenía la momia.

En lugar de encontrarse un gato completo, como esperaban los investigadores, lo que descubrieron en el interior de la momia dejó a todos boquiabiertos.

En el interior de la momia, en el lugar en el que debería estar el cuerpo del animal, se encontraban los huesos de diversos gatos, que habían sido recopilados para conformar el "cuerpo" de la momia. Y en el sitio donde debería estar la cabeza, lo que encontraron los investigadores les sorprendió aún más: una bola de tela.

Según reconocía Théophane Nicolas, uno de los investigadores: "Esperábamos encontrar un solo gato y no varios". Hasta cinco animales distintos comparten sus restos en el interior de esta momia.

Sin embargo, este reagrupamiento de los restos de varios animales dentro de la misma momia "no es tan excepcional", asegura Nicolas. "Las momias animales se cuentan por millones, pero muy pocas han sido estudiadas. Pensamos que hay muchas maneras distintas de confeccionar estas momias. Sabremos más de ello una vez hayamos constituido un corpus".