Pedro Sánchez es el primer interesado en el éxito de la cumbre de Alto Nivel España-Marruecos prevista para el próximo día 17 de diciembre. Con la presión migratoria como uno de los asuntos prioritarios, se antoja una prioridad que nada en la cita bilateral chirríe y la asistencia de Pablo Iglesias, tras posicionarse a favor del Frente Polisario, en ningún caso parecía la mejor tarjeta de presentación ante el reino alauí.

El vicepresidente segundo iba a viajar a Rabat como un miembro más de la delegación española encabezada por Sánchez, pero, tras hacerlo público su entorno, La Moncloa lo excluyó, según la versión oficial, por las medidas por la Covid-19. Las restricciones sanitarias impuestas por Marruecos obligaba a reducir lo más posible la delegación. Un asidero de lo más oportuno cuando el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 protagonizó un tuit semanas atrás en defensa de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara. Un posicionamiento que, según admiten intramuros de La Moncloa, en ningún caso ayuda a la relación con nuestro vecino del sur. Y ello cuando Sánchez está pendiente de ser recibido por Mohamed VI.

En cualquier caso, la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, será finalmente la única dirigente de Unidas Podemos en asistir al encuentro. Precisamente, la presencia inicial de Iglesias había sido decidida en buena medida en un intento de equilibrar esa sola presencia morada de la ministra Díaz, más aún cuando las relaciones entre la responsable de Trabajo y su jefe de filas atraviesan por un momento cuanto menos complejo. Así lo vienen reconociendo a la Cadena COPE desde La Moncloa.

De hecho, apuntalando esa tentativa de compensar la asistencia de Unidas Podemos frente al PSOE, fuentes oficiales admitieron la concurrencia de los ministros con materias específicas a tratar en la cita bilateral, firmas de memorandos por medio, y la cartera de Pablo Iglesias a todas luces carecía realmente de encaje. Ahora está por ver cómo digiere el líder de Podemos su ausencia de la cumbre de Alto Nivel España-Marruecos.

A priori, la composición de la delegación que acompañará a Sánchez quedaría recudida a media docena de ministros, desde la vicepresidenta cuarta y titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a los responsables de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya; Interior, Fernando Grande-Marlaska; Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; a Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; además de la de Trabajo, Yolanda Díaz.