Las autoridades prorrusas que controlan la localidad de Nueva Kajovka, aledaña a la presa destruida este martes de madrugada, han declarado el estado de emergencia en toda la zona.

El líder local, Vladimir Leontyev, ha firmado esta medida, con la que quiere agilizar las actuaciones de emergencia tras el aumento del nivel del agua, que ha puesto en peligro a decenas de localidades, según la agencia de noticias rusa TASS.

El agua ya ha subido unos diez metros en Nueva Kajovka, aunque no está clara la cifra de evacuados. Las fuerzas rusas controlan esta zona desde hace más de un año y en las últimas horas Moscú ha negado que tenga relación alguna con la destrucción de la presa.

En cambio, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha culpado directamente a las fuerzas rusas, a las que ha acusado de colocar explosivos. "Fue una explosión deliberada. Sabían exactamente lo que estaban haciendo", ha dicho durante un discurso telemático ante dirigentes del este de Europa.