La vacunación en España no solo avanza a buen ritmo sino que nuestro país se ha situado como uno de los primeros países de la Unión Europea en superar el 70 por ciento de la población adulta vacunada. Un hito que desde luego es necesario celebrar, pero tampoco podemos olvidar que llegamos tarde: el objetivo se alcanzó varias semanas después.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vaticinó que ese objetivo podría alcanzarse en la semana del 18 de agosto. España sí consiguió llegar, pero lo hizo el pasado 31 de agosto. Una noticia de la que el jefe del Ejecutivo saca pecho y ha querido compararlo con la recuperación económica. Lo hizo hace unas días, cuando aseguró que "aquellos que decían que no podíamos lograr el 70% de la vacunación en ocho meses se equivocaron". Asimismo señaló que "son siempre los mismos".

"Dicen querer mucho a España. Se equivocaron con la vacunación y se equivocarán con la recuperación", añadió el presidente del Gobierno, atacando de forma indirecta a los partidos de la oposición y aludiendo así a la recuperación económica generada por la pandemia de covid-19.

El duro camino del 70 por ciento de vacunados

Que alcanzar el hito es un hecho que celebrar es innegable pero tampoco podemos olvidar el arduo proceso que hemos tenido que atravesar desde el pasado 27 de diciembre, cuando comenzó oficialmente la vacunación en España, hasta la semana pasada, fecha en la que se alcanzó el objetivo del 70 por ciento de la población vacunada con la pauta completa. Este jueves son 34.903.802 personas con las dos dosis (un 73,6 por ciento de la población).

Para empezar, tenemos que hablar de los retrasos que hubo al principio de todo el proceso. Que la vacunación comenzara a finales de diciembre no quiere decir que el buen ritmo hubiera existido desde el principio. De hecho, durante las primeras semanas hubo varios factores que ralentizaron enormemente la campaña: la reticencia a las vacunas, los retrasos de entrega, desorganización, la falta de cogobernanza, confusión con los grupos edad, el poco almacén de sueros que había en nuestro país y las dificultades de transporte entre las distintas comunidades autónomas. Los primeros objetivos marcados fueron cumpliéndose, poco a poco. Algunos lo hicieron a tiempo y según los tiempos establecidos por el Gobierno. Otros, sin embargo, llegaron algo tarde. Una serie de parámetros que dejan entrever que la campaña de vacunación tampoco ha sido, en realidad, un camino idílico tan y como ha querido pintarlo el presidente del Gobierno.

Lo que está claro, es que ese camino todavía no ha terminado. Evidentemente, vacunar al 70 por ciento de la población con ambas dosis es desde luego una buena noticia pero tampoco podemos olvidar que ahora el porcentaje para alcanzar la inmunidad de rebaño queda marcado bastante por encima del 70 por ciento inicial. Un inconveniente que ya venía viéndose las últimas semanas pero que ahora ha terminado por explotar.

En cualquier caso, lo que está claro es que lo que Pedro Sánchez ha escenificado como un gran hito no es más que un camino complicado que se ha cumplido (tarde) gracias al trabajo de las comunidades autónomas y de los sanitarios que, una vez más, se han puesto al frente de la situación para tratar de poner fin a la pandemia de coronavirus.