El Ministerio del Interior de Reino Unido ha informado de que comunicará esta semana al primer grupo de personas solicitantes de asilo su reubicación a Ruanda, en el marco de un plan migratorio criticado por diferentes organizaciones de Derechos Humanos.

Las autoridades británicas notificaron el mes pasado que las personas que lleguen ilegalmente a Reino Unido a través del Canal de la Mancha y otras rutas serán detenidas y enviadas a este país de África oriental para que soliciten asilo allí.

El Gobierno de Reino Unido ha dicho que espera que decenas de miles de personas sean reubicadas bajo el plan, aunque esta medida se enfrenta a desafíos legales por parte de organizaciones benéficas y diversos grupos de Derechos Humanos, tal y como ha informado 'The Guardian'.

En un comunicado, la ministra del Interior, Priti Patel, ha afirmado que "el sistema de asilo de Gran Bretaña está roto, ya que los delincuentes explotan y trafican con personas con un coste enorme para los contribuyentes británicos".

A su juicio, "la asociación con Ruanda, líder en el mundo en materia de migración, significa que las personas que realizan viajes peligrosos, innecesarios e ilegales a Reino Unido pueden ser reubicadas para que se estudien sus solicitudes de asilo y puedan reconstruir sus vidas, ayudando a romper el modelo de negocio de los traficantes de personas y evitando la pérdida de vidas".

Así, ha recalcado que "esta es sólo la primera fase del proceso". "Sabemos que llevará tiempo, ya que algunos intentarán frustrar el proceso y retrasar las expulsiones. No me detendré en actuar para llevar a cabo los cambios que el pueblo británico votó para recuperar el control de nuestro dinero, nuestras leyes y nuestras fronteras", ha matizado.

La semana pasada se puso en marcha la primera acción legal contra el plan. La impugnación, presentada por el bufete de abogados 'InstaLaw', afirma que el proyecto es contrario al Derecho Humanitario y a la convención de la ONU sobre los refugiados, además de infringir la ley británica de protección de datos.

El director general del Consejo de Refugiados, Enver Solomon, ha lamentado la existencia del plan y ha dicho que "el deseo del Gobierno de Reino Unido de tratar a las personas como carga humana y expulsarlas a Ruanda no sólo es cruel, desagradable y sin principios, sino que además es completamente inviable y carece de detalles. "Por ello, no es de extrañar que se enfrente a desafíos legales", ha agregado.

Así, ha hecho hincapié en que "en lugar de seguir adelante con una política perjudicial que destruye la reputación del país británico que valora los Derechos Humanos, el Gobierno de Reino Unido debe centrarse en el funcionamiento de un sistema de asilo ordenado, humano y justo, y en el desarrollo de vías seguras como los visados humanitarios".

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, señaló el jueves que no apoya el plan de Reino Unido de enviar a Ruanda a los solicitantes de asilo, anunciado por el primer ministro, Boris Johnson, a mediados de abril.

El acuerdo con Ruanda permitirá a las autoridades británicas enviar al país africano a los solicitantes de asilo que crucen el Canal de la Mancha. El acuerdo está dotado con 120 millones de libras --144 millones de euros-- y se centrará sobre todo en hombres sin cargas familiares que lleguen a Reino Unido a través de embarcaciones o camiones.

En 2021, 28.526 personas cruzaron el Canal de la Mancha en pequeños botes hasta Reino Unido, según datos oficiales. En 2020 fueron 8.404.

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Organizaciones que trabajan con refugiados ya han expresado su preocupación por el acuerdo, destacando el historial del Gobierno de Ruanda y su presidente, Paul Kagame, en cuanto a protección de los Derechos Humanos se refiere.

El año pasado, el Gobierno británico expresó su preocupación por las "continuadas restricciones a los derechos civiles y políticos y a la libertad de prensa" en Ruanda, en una intervención ante Naciones Unidas. No obstante, Johnson ha dicho de Ruanda que es uno de los países más seguros del mundo.