A falta de unos meses para la llegada de la temporada estival, día tras día se acerca esas ansiadas fechas en las que se descansa de la rutina. Aunque en plena pandemia el modo de descansar varía, siempre se agradece tener unos días de desconexión del día a día.

Las perspectivas para el verano, según ha indicado David Bernardo, inmunólogo del Instituto de Biología y Genética Molecular de Valladolid dependerán de la velocidad de vacunación. "A la velocidad que vamos ahora mismo, no llegamos al verano, y probablemente a la Navidad tampoco. Pero cada vez están viniendo más vacunas. Estoy seguro de que para marzo o abril el ritmo de llegada será más alto", asegura el experto al Huffington Post.

En Europa se han puesto cinco dosis de vacuna por cada 100.000 habitantes. Mientras, en nuestro país se han puesto alrededor de 2,8 millones de dosis. Según datos del Ministerio de Sanidad, desde el viernes se han inoculado 154.340 nuevos sueros, de los cuales 26.035 son segundas dosis para alcanzar la inmunización.

Por tanto, el número de personas que han recibido la pauta completa de Pfizer-BioNTech o Moderna roza los 1,2 millones (1.197.061), aunque el ritmo de personas que ha recibido su segunda dosis el fin de semana se ha ralentizado respecto a la semana pasada, cuando se inoculó el segundo suero a 69.606 personas.

Sobre ese ansiado descanso estival y cómo se produciría también juegan un papel fundamental las nuevas variantes de la covid-19 que podrían descontrolar la curva de contagios.

UNA NUEVA OLA COMO GRAN AMENAZA

El escenario que se plantea para el verano es un tanto impredecible, en palabras de José Jonay Ojeda, epidemiólogo. "Lo peor es que no consigamos bajar la incidencia acumulada y que, como ha ocurrido con esta tercera ola, partamos de un umbral de base mucho más alto de lo que nos gustaría. Ante la aparición de incertidumbres como son las nuevas variantes, podríamos encontrarnos con una nueva ola como la que hemos vivido en navidades o incluso peor", asegura.

La vacunación, la evolución epidemiológica (con sus consiguientes variantes) así como las medidas adoptadas por cada autonomía harán que disfrutemos de las vacaciones de un modo u otro. Lo que está claro es que la responsabilidad individual así como seguir a rajatabla las recomendaciones sanitarias jugarán un papel clave.