La Policía y la Guardia Civil de Madrid han defendido los dispositivos que se despliegan en las fiestas de los municipios pero advierten de que es imposible asegurar que no haya agresiones, como las registradas este fin de semana en Cobeña y Móstoles, ante las que los sindicatos piden más efectivos.

Portavoces de la Jefatura Superior de Policía, de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid y representantes de los agentes se han referido así, en declaraciones a Efe, a los sucesos ocurridos este fin de semana en las fiestas de Cobeña y de Móstoles, en los que falleció apuñalado un joven y hubo al menos cuatro heridos.

En ambas fiestas se había desplegado el dispositivo "adecuado" y, de hecho, a Móstoles acudieron desde Madrid efectivos de la UPR, han explicado a Efe portavoces de la Jefatura Superior de Policía y de la Comandancia de la Guardia Civil.

Siempre hay reuniones previas, normalmente en juntas locales de seguridad, en las que se coordinan los efectivos de cada Cuerpo, a pesar de lo cual "es imposible garantizar que no ocurra nada", ya que en cualquier lugar cualquier persona puede agredir a otra.

En cuanto al hecho de que los implicados en las peleas del pasado puente llevaran armas blancas, las fuentes oficiales inciden en que en espacios abiertos con cientos o miles de personas no se cachea a la mayoría de los congregados porque no está estipulado así y porque conllevaría mucho tiempo y medios.

Los representantes de policías nacionales, guardias civiles y policías locales coinciden en que el problema no es nuevo y reside fundamentalmente en una falta de efectivos general.

Maxi Vera, del Comité Federal del Sindicato Unificado de Policía (SUP) Madrid, incide en que los grupos de la UPR, que suelen encargarse de la vigilancia en esos eventos, no están completos y que faltan agentes especialmente por la noche, que es cuando más falta hacen y cuando a veces coinciden un partido de fútbol y un concierto en unas fiestas.

Desde la Asociación Unificada de la Guardias Civiles (AUGC) critican un "déficit de personal constante", con las plantillas al 80 %, al que en verano se resta un tercio por las vacaciones.

El portavoz del Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) de Madrid, Alberto Cid, también incide en la falta de personal por las jubilaciones anticipadas y porque no se convocan nuevas plazas.

En la capital, a esa situación se suma que se disolvieron las dos Unidades Centrales de Seguridad (los antidisturbios municipales).