El Gobierno de Perú ha prorrogado este martes por diez días el toque de queda impuesto en el departamento de Puno, obligando a que todas las personas permanezcan en sus casas desde las 20.00 a las 04.00 horas hasta el próximo 4 de febrero.

La medida se enmarca en el estado de emergencia dispuesto por el Ejecutivo de Dina Boluarte para paliar la escalada de conflictividad social en Puno, donde se han registrado manifestaciones y fuertes disturbios, así como decenas de fallecimientos, ha informado la emisora RPP.

Durante la inmovilización se exceptúa al personal estrictamente necesario y la Policía Nacional del Perú (PNP) vela por mantener el control del orden interno con el apoyo de las Fuerzas Armadas peruanas.

Actualmente, el estado de emergencia se encuentra declarado en los departamento de Cuzco, Lima, Callao, Amazonas, La Libertad y Tacna, así como en Puno, donde se han suspendido los derechos de reunión, de inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito, y la libertad y seguridad personales, según recoge un decreto publicado en El Peruano, el boletín oficial del Estado.

El estado de emergencia nacional se ha anunciado en medio de la crisis política que afronta el país después de que el expresidente Pedro Castillo fuera detenido después de anunciar el pasado 7 de diciembre la disolución del Congreso y la instauración de un gobierno de excepción, que llevó al inicio de un estallido social.

Desde el inicio de las protestas, más de 60 personas han perdido la vida, la mayoría fruto de enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad del Estado.