El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha deplorado las acusaciones formuladas por la Abogacía del Estado y la Fiscalía contra los líderes soberanistas investigados y ha llamado a movilizarse tanto en Cataluña como en Europa "para explicar que el Estado español es una vergüenza, que el poder judicial está comprado y que estamos hartos de acusaciones falsas".

Desde El Catllar (Tarragona), frente a la cárcel de Mas d'Enric, en la que se encuentra la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, ha asegurado que las acusaciones que se han conocido este viernes "convierten al Estado español en la vergüenza de Europa y en el único que persigue a una presidenta del Parlament por permitir votaciones".

Junto a la consellera de Presidencia, Elsa Artadi, y frente a unos manifestantes que le reclamaban abrir las cárceles, ha reivindicado a Forcadell y a la exconsellera Dolors Bassa y ha pedido determinación: "Ellas no se cansan y nosotros no nos cansaremos. Ellas siguen comprometidas y nosotros seguiremos hasta la victoria".

A la misma horas, en Figueres (Girona) el conseller de Acción Exterior, Ernest Maragall, y la de Empresa, Àngels Chacón, han recordado a Bassa, encarcelada en el centro de Puig de les Basses.

Maragall ha afirmado que las acusaciones son "un mensaje de miedo", pero que la convicción y seguridad del independentismo es fuerte y aumentará.

"Se han invertido los términos: hoy en el Estado español los delincuentes encarcelan a los inocentes", ha criticado.