Los partidos firmantes del "pacto antifascista" del Parlament han decidido activar dos comisiones específicas reguladas por el reglamento de la cámara y que abordan contenidos poco relevantes a nivel político para que las presida Vox.

Fuentes parlamentarias han explicado que, de este modo, pueden apartar a los diputados del partido de extrema derecha del mando del resto de comisiones parlamentarias sin incumplir el reglamento de la cámara catalana, que establece que las presidencias de las comisiones se repartirán de forma "proporcional" entre los diferentes grupos.

PSC-Units, ERC, JxCat, CUP y comunes -los partidos firmantes del mencionado pacto- han decidido usar esta fórmula para aislar a Vox sin incumplir ninguna norma, y de este modo no dar pie al "victimismo" por parte de los de Ignacio Garriga.

Concretamente, han acordado poner en marcha una comisión sobre "textos refundidos" y otra sobre "la aplicación del principio de subsidiariedad y proporcionalidad".

Se trata de dos comisiones específicas que recoge el reglamento del Parlament, pero que en las últimas legislaturas no se habían activado.

Con la puesta en marcha de estas dos comisiones, también se desbloqueará la activación de otras comisiones; las de estudio sobre el Ebro, salud mental, escuela inclusiva, racismo institucional y modelo policial, y las de seguimiento sobre infancia y juventud.