Marruecos sigue moviendo fichas, como si de una partida de ajedrez se tratase. Dispuesta a no ofrecerle tregua alguna al Gobierno de Pedro Sánchez. Si el pasado mes de mayo más de 10 mil inmigrantes ilegales invadían la ciudad autónoma de Ceuta bajo la pasividad de Rabat, ahora –apenas seis meses después– el Gobierno de Marruecos ha permitido que una empresa marroquí comience la instalación de una piscifactoría en aguas territoriales españolas, a tan solo 700 metros del archipiélago de las islas Chafarinas, en Melilla.

“Se trata de una violación de las aguas territoriales españolas, y no solamente desde una perspectiva española, sino desde una perspectiva internacional”. Es el análisis que, en conversaciones con COPE, ha realizado el periodista y escritor Ignacio Cembrero (Madrid, 1954), quien ha destacado que “el único país que no reconoce aguas territoriales en Ceuta y Melilla es Marruecos”.

Sobre las intenciones que subyacen ante la explotación acuícola que invade las aguas territoriales españolas y que ha sido aprobada por las autoridades de Marruecos, Cembrero ha apuntado que se trata de “un nuevo pulso de Marruecos a las autoridades españolas”.

Y es que, a pesar de que el diario oficial del Reino de Marruecos número 6.758, con fecha 7 de marzo de 2019, recogía la orden ministerial con la que se concedió a la mercantil 'Mediterranean Aquafarm' la zona de explotación acuícola que invade las aguas territoriales españolas en Chafarinas, nada se ha hecho desde el Gobierno de Pedro Sánchez. “El Gobierno de España no sólo no quiere agravar la crisis con Marruecos, sino que quiere evitar problemas con Rabat. La actitud del Ejecutivo es normal, ya que tampoco ha protestado frente a otros desafíos”, ha considerado el experto.

“Tuvo que llevarse a cabo la invasión pacífica de Ceuta en mayo pasado, cuando entraron más de 10 mil inmigrantes irregulares en la ciudad autónoma, para que sí hubiera una reacción por parte del Gobierno español. Esta fue la única respuesta ante los innumerables pulsos propuestos por Marruecos”, ha matizado para COPE Cembrero.

Esta instalación supone, además, un posible atentado medioambiental en una zona de especial conservación como son las Islas Chafarinas, algo que “opinan y consideran muchos expertos”. Cembrero también ha expuesto que el lugar acreditado por Rabat para instalar esta piscifactoría “no es el lugar ideal por los muchos temporales que arrecian”, la cual podría tener también “consecuencias en el medio ambiente”.

Vox ya alertó sobre la piscifactoría marroquí

Hace algunas semanas, Vox ya denunció que Marruecos estaba cometiendo “un nuevo atentado contra la soberanía española”. La formación política, a través de la senadora por Ceuta, Yolanda Merelo, interpeló al Gobierno de Sánchez para que explicara lo que estaba ocurriendo. La respuesta que recibieron por parte del Ejecutivo fue que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación “no había recibido ninguna solicitud ni comunicación de empresa alguna ni del Gobierno de Marruecos para la instalación de una piscifactoría en la zona a la que se hace referencia”.

Según explicó entonces la senadora, las autoridades españolas “parecen querer llevar este asunto con discreción, limitándose el personal de la Guardia Civil y de la Armada a tomar fotos y medir las distancias”.