Las cuatro asociaciones de militares que negociaron con la ministra de Defensa, Margarita Robles, una subida salarial consideran "paupérrimo" y "muy tímido" el aumento aprobado por el Gobierno, que no reduce la "brecha salarial" de las fuerzas armadas con policías nacionales o guardias civiles.

La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO), la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) y la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) y la Unión de Militares de Tropa (UMT) han coincidido este miércoles en considerar "muy insuficiente" la reforma aprobada por el Ejecutivo a través de un real decreto.

Con él se modifica el componente general del componente específico, es decir el que se cobra por el empleo, al margen del puesto que se ocupe, de forma que 133.000 militares verán incrementado su salario con carácter retroactivo desde el 1 de enero.

La subida de este complemento que permanecía congelado desde hace 16 años beneficia especialmente los empleos más bajos: un soldado o marinero cobrará cada mes 100,6 euros más como media, un brigada 113,1 y un comandante o capitán de corbeta 89,9 euros.

En declaraciones Efe, el portavoz de AUME, Jorge Bravo, ha lamentado que el aumento es tímido y que solo alcanza el 10 pro ciento de sus reclamaciones y las propuestas que esta asociación presentó a la ministra y el resto de organizaciones secundaron.

"No se trata de una simple subida salarial sino de la dignificación de la profesión militar mediante salarios que también sean dignos", ha señalado Bravo, antes de comparar el aumento aprobado con la revisión salarial que el Gobierno hizo a policías y guardias civiles.

"No pedimos prisa, pues somos conscientes de la situación por la que atravesamos en España, pero pedimos constancia en los avances y diálogo con las asociaciones para conseguir una justicia retributiva que dignifique la profesión y a los hombres y mujeres militares", ha añadido el portavoz de AUME.

Desde la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) también se reclaman más mejoras, como la retribución de las horas extraordinarias, la eliminación de la elevada perdida retributiva al pasar a la situación de reserva o la modificación del Complemento de Dedicación Especial.

En un comunicado, ATME considera que la subida "no colma ni satisface" sus demandas, si bien debe considerarse "un primer paso" para que la Comisión de Trabajo Temporal sobre Retribuciones acuerde "una verdadera actualización retributiva que permita evitar que los militares continúen siendo, pese a estas subidas, los servidores públicos peor retribuidos".

"La subida es cuanto menos ridícula", dice a EFE el portavoz de la UMT, Fran Bellón, que reprocha que el personal de tropa y marinería es el más damnificado, pues es el que menos cobra en concepto de dietas, complementos y ayudas.

Bellón defiende que una ley única de carrera militar mejoraría la situación de todos los profesionales y no a actualizaciones de este tipo con las que "no nos conformamos".

También ASFASPRO, la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas, ve "muy insuficiente" la subida. "Ni son grandes cantidades ni solucionan en absoluto el grave desfase retributivo sufrido por el personal militar", critica en un comunicado.

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A juicio de este colectivo es necesario un reglamento de retribuciones militares nuevo, con una implantación progresiva que sitúe socialmente al personal militar en el lugar que le corresponde y que vaya a la homologación de retribuciones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.