Una de las cosas que han quedado claras en la semana que ha estado al frente del Ministerio de Cultura y Deportes, además de que no era muy aficionado al deporte, es el vínculo de Màxim Huerta con su madre, quien protagonizó su llegada y su marcha al frente de la cartera, conviertiéndose en el ministros más breve de la democracia. 

Clara Hernández, su madre, estuvo presdente en la toma de posesión al frente del ministerio y fue con la primera que se fotografió una vez tomó la cartera de la mano de su antecesor, Íñigo Méndez de Vigo. 

El vínculo con su madre es aun más estrecho desde que su padre sufriera un accidente de tráfico en un 31 de diciembre que le afectó físicamente, como el propio presentador dijo en un programa cuando se trataba el accidente que Ortega Cano que le costó la vida Carlos Parra. El padre del ya exministro de Cultura fallecería el 31 de agosto de 2017. 

Y si con su madre llegó al ministerio, una imagen agarrado del brazo de su madre, Clara, ha sido con la que Huerta se ha despedido de su breve estancia en el cargo. "Para defender aquello que más amas, a veces, es necesario retirarse", escribía en sus redes sociales con una imagen de ambos de espaldas caminando.

Para defender aquello que más amas, a veces, es necesario retirarse. pic.twitter.com/HIH1nF4GxU

— màximhuerta (@maximhuerta) 13 de junio de 2018

Poco antes de conocerse su nombramiento como ministro de Cultura, y curiosamente la última imagen que publicó en Instagram antes de ser nombrado, era otra de su madre, de espaldas, en la playa, paseando a un perro, acompañada de dos palabras: "Mi vida". 

Mi vida.

Una publicación compartida de  MAXIMHUERTA (@maximhuerta) el 3 Jun, 2018 a las 6:43 PDT