La movilidad nocturna ha caído un 60 % en el primer fin de semana con toque de queda en Cataluña, donde los Mossos d'Esquadra y las policías locales han denunciado a 710 personas por incumplir las restricciones del coronavirus, de ellas unas 400 por saltarse el confinamiento de madrugada.

Así lo ha detallado en rueda de prensa el comisario portavoz de los Mossos, Joan Carles Molinero, que ha destacado que la mayoría de actuaciones para desalojar plazas y playas a la una de la madrugada se han llevado a cabo sin ningún tipo de incidente, ya que gran parte de las personas advertidas para regresar a casa han cumplido "con mucha responsabilidad y diligencia".

En los puntos turísticos, como las playas de Barcelona y localidades como Salou (Tarragona) o Lloret de Mar (Girona), la mayoría de personas que ocupaban el espacio público al límite del toque de queda eran jóvenes turistas extranjeros, que al ser advertidos por la policía alegaban que no conocían que se había impuesto un nuevo toque de queda, según Molinero.

El comisario portavoz ha subrayado que la gran mayoría de personas han obedecido las indicaciones policiales y han cumplido el requerimiento para desalojar playas y plazas a la una de la madrugada, por lo que ha hecho un balance "positivo y satisfactorio", ya que las excepciones han sido "muy limitadas y con muy poca incidencia".

En localidades del interior de Cataluña, como Breda (Girona), Figueres (Girona), Valls (Tarragona), La Seu d'Urgell (Lleida), Manresa (Barcelona) o Linyola (Lleida), los Mossos y las policías locales también han tenido que intervenir, pero en este caso ante jóvenes autóctonos que sí sabían la existencia del toque de queda.

De esta forma, de las 710 actas levantadas, unas 400 lo han sido a personas que, al ser advertidas de que debían cumplir el toque de queda, se han negado "de forma reiterada y activa" a abandonar la calle, o que han sido sorprendidas desplazándose sin autorización hasta las seis de la madrugada.

Otras 130 personas han sido sancionadas por no utilizar o utilizar incorrectamente la mascarilla en los sitios de uso obligado, mientras que también ha habido denuncias "muy minoritarias" a locales por incumplir el horario de cierre y por molestias por ruido.