Los senadores cobrarán en 2022 la misma asignación que han recibido durante este año tras decidir la Mesa de la Cámara Alta congelar esta partida, por segundo año consecutivo, dentro de los presupuestos de la institución, que sí prevén subir un 2 por ciento el salario de los trabajadores que dependen del Senado.

Para los funcionarios de la Cámara, que junto a los del Congreso dependen de las Cortes Generales, hay que esperar a la decisión que adopten las mesas conjuntas en la reunión que celebran en el Congreso de los Diputados, y en la cual es previsible que se acuerde también ese mismo aumento del 2 por ciento.

La "asignación constitucional", que es la retribución básica que perciben todos los senadores a la que luego se añaden otras cantidades según las funciones que desempeñen (miembros de Mesa, portavoces...), está fijada desde febrero de 2020 en 3.050,66 euros mensuales sujetos a tributación.

Esta será la cantidad que seguirán recibiendo, sin variaciones, a partir de la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado, y en los cuales se incluyen las partidas correspondientes a las Cortes Generales.

Hace un año, al elaborar los presupuestos ahora en vigor, la Mesa del Senado también acordó congelar las retribuciones de los senadores, decisión que ha repetido en la reunión celebrada esta mañana, presidida por el presidente de la institución, Ander Gil, según han explicado fuentes parlamentarias.

A los trabajadores de la Cámara Alta (contratados y laborales que no son funcionarios) en 2021 se les subió el sueldo un 0,9 por ciento, en tanto que para el ejercicio presupuestario de 2022 se ha pactado elevar su cuantía un 2 por ciento.