Los disturbios en las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél han situado en el punto de mira los proyectiles de precisión, que podrían ser la causa de que una manifestante perdiera el ojo el pasado martes, lo que ha llevado a los Mossos d'Esquadra a abrir una investigación para aclararlo.

Durante los disturbios ocurridos en Cataluña en las dos pasadas noches, los Mossos d'Esquadra y las policías locales han detenido a una cincuentena de personas y han disparado unos 420 proyectiles de precisión, uno de los cuales supuestamente ha provocado que una manifestante perdiera un ojo el pasado martes en Barcelona.

El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha propuesto que una vez se constituya el nuevo Parlament surgido de las elecciones del pasado domingo, 14 de febrero, se aborde un debate "sereno, riguroso y profundo" en la cámara catalana sobre el modelo de orden público y sobre el uso de los proyectiles de foam, como el que se llevó a cabo en 2013 para prohibir las pelotas de goma.

En la misma línea, el director general de la Policía, Pere Ferrer, y el portavoz de los Mossos d'Esquadra, el comisario Joan Carles Molinero, han anunciado el inicio de los trámites para esclarecer si la joven de 19 años -que será operada mañana en el Hospital Clínic- fue lesionada por una bala de foam y, en su caso, quién fue el escopetero que lo disparó.

Sàmper ha reconocido que se debe revisar de forma "inaplazable y urgente" el modelo de orden público en Cataluña, porque considera que se debe evitar que una persona acabe lesionada de gravedad tras una manifestación, como ocurrió el pasado martes con la joven de 19 años.

"Esto no puede volver a pasar", ha admitido el conseller, que ha agregado: "Si ahora hemos detectado que el uso del foam (los proyectiles de precisión) es mejorable, pues no pasada nada si se revisa y se estudia qué otros mecanismos podemos tener en orden público".

Sàmper, que ha mostrado su apoyo al cuerpo de los Mossos, ha indicado que la policía catalana y el departamento de Interior, ante la "gravedad" de los hechos, han iniciado una investigación interna, en la que serán "garantistas" para conocer con el máximo detalle lo ocurrido.

En este sentido, se ha ofrecido a comparecer ante la Diputación Permanente del Parlament para explicar lo que ha ocurrido y someterse a las preguntas de los diputados.

Para identificar al agente, la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos se ha puesto en contacto con el fotoperiodista Àngel García, que captó el instante en que la joven cayó herida y que, tal como ha explicado a Efe, tiene la imagen del policía que disparó en dirección de la manifestante unos instantes antes.

Según los máximos responsables del cuerpo, están estudiando ya la trazabilidad de este tipo de proyectiles para conocer "dónde, cómo y en qué franja horaria" se lanzaron, ello después de que la gestión de los altercados haya sido puesta en entredicho por entidades de derechos humanos y formaciones políticas, incluida JxCat, de quien depende la consellería de Interior.

Los postconvergentes han avisado de que "los errores cometidos" por "algunos agentes de la Brigada Móvil" (antidisturbios) de los Mossos d'Esquadra "no pueden quedar impunes", mientras que la CUP ha ido más allá y ha condicionado la negociación sobre posibles acuerdos con JxCat para formar el nuevo ejecutivo catalán a que se dé un "giro de 180 grados" en las políticas de seguridad y el conseller Sàmper sea relevado.

Los anticapitalistas han trazado esta línea roja el mismo día que la organización proderechos humanos Irídia ha denunciado que, además de la joven de 19 años, otros dos manifestantes también recibieron disparos de balas de foam en la cabeza durante las protestas, un tercero en el abdomen y otro joven en la espalda.

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Y aunque será un examen forense el que determine con exactitud el causante de la pérdida del ojo de la joven, desde Irídia aseguran que se trata del primer caso en el que no hay riesgo de confusión con otros proyectiles, como sí ocurrió durante los altercados por la sentencia del procés, cuando no se pudo saber si fue una pelota de goma -en ese caso disparado por la Policía Nacional- o de foam la que dejó sin visión a cuatro manifestantes.

Paralelamente, este jueves ha ingresado en prisión uno de los detenidos en los altercados de Barcelona -que suman una cincuentena en toda Cataluña desde el lunes-, el primero en entrar en la cárcel por los disturbios en favor de Hasel, a quien la Audiencia de Lleida ha confirmado otra condena de dos años y medio por amenazar a un testigo de un juicio contra un guardia urbano de dicha localidad y que podrían sumarse a los nueve meses que cumple por enaltecimiento del terrorismo. EFE

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