La directora adjunta de La Vanguardia, Lola García, sostiene que "la incapacidad de España" para introducir reformas de calado en su arquitectura legal e institucional alimenta al independentismo.

En una entrevista con la Agencia EFE con motivo de la publicación de su último libro, "El muro. El poder del Estado ante la crisis independentista" (Península), García señala que "en algún momento será imprescindible reformar la Constitución", aunque ahora mismo "no hay las mayorías" necesarias para acometer esos cambios.

Esta "incapacidad para abordar reformas legales", subraya, se debe "más a la competencia" entre los dos grandes partidos españoles, PP y PSOE, que a los efectos del proceso independentista.

Fue esta pugna entre PP y PSOE, recuerda Lola García (Badalona, Barcelona, 1967), la que condujo a la impugnación en los tribunales del Estatut aprobado en referéndum en 2006 y recortado posteriormente por el Tribunal Constitucional.

Pero "la incapacidad de España de hacer reformas va más allá de la cuestión catalana", advierte García, ya que "la Constitución debe ser reformada no solo" para buscar un nuevo encaje para Cataluña, sino también para actualizar otros asuntos.

Según García, "en este momento la extrema derecha está marcando el paso a la derecha", por lo que resulta "bastante difícil hacer estas reformas y crear un canal por el que pueda desarrollarse una negociación que lleve a un mejor encaje de Cataluña".

El "miedo del PP" a introducir grandes cambios está conduciendo a un "inmovilismo total" y, de hecho, "el independentismo se nutre mucho" de esta "incapacidad de España para reformarse a sí misma".

"Cada problema de la democracia española es un punto a favor del independentismo", apunta García, que cita el bloqueo en la cúpula judicial o los casos de las "cloacas" policiales como ejemplos de situaciones que dan "argumentos" al independentismo.

Después de publicar en 2018 "El naufragio", una crónica de los acontecimientos que llevaron a la aceleración independentista de 2017, Lola García aborda en "El muro" cómo se ha afrontado el "procés" desde el punto de vista de los poderes del Estado.

Profundiza en los esfuerzos de José Luis Rodríguez Zapatero por atender las reivindicaciones catalanas dentro de los márgenes de la Constitución, en el "inmovilismo" de Mariano Rajoy ante un "procés" que consideraba "una locura" y en las habilidades "camaleónicas" de Pedro Sánchez para adaptarse a los contextos políticos, pero también indaga el papel de los jueces, en particular Manuel Marchena.

Han pasado cinco años del referéndum unilateral del 1-O y de la simbólica declaración de independencia del 27 de octubre de 2017, que condujeron por primera vez a la intervención de una autonomía en aplicación del artículo 155 de la Constitución y a nueve condenas a prisión por sedición, y sin embargo un asunto de tanta trascendencia para España -que ha generado centenares de libros en Cataluña- no ha sido objeto aún de una investigación a fondo con enfoque madrileño.

En su libro de 2018, García no tuvo tiempo de "hurgar en las motivaciones y los argumentos de quienes afrontaron esa crisis política desde Madrid" y pensó que "algún colega periodista de la capital tomaría el relevo, pero el asunto pareció perder interés para ellos", así que "El muro" pretende llenar ese vacío.

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La autora constata que durante los meses más calientes de 2017, incluso durante las protestas por la sentencia del "procés" en 2019, la atención política en España sí se focalizó en lo que sucedía en Cataluña, porque "había miedo" o cierta "sensación" de que todo aquello podía comportar "consecuencias graves".

Sin embargo, en Madrid y en el resto de España parece no haber "interés en el sustrato del conflicto", concluye García.