Las primeras ovejas negras de Vox que hacen perder dos ayuntamientos a la derecha
Los votos díscolos en Burgos y Torremolinos de concejales del partido de Santiago Abascal provocan un vuelco y que el PSOE termine gobernando
COPE.es
Tiempo de lectura: 2'Actualizado 19:13
Suponen las dos primeras piedras en el zapato dentro de la disciplina interna del partido de Santiago Abascal después de toda la temporada electoral que se iniciara el pasado mes de diciembre con las elecciones para la Junta de Andalucía que terminaron con la presidencia de Juanma Moreno Bonilla y el comienzo del pacto a tres para arrebatar comunidades y municipios a la izquierda. Este sábado, hasta tres concejales de Vox en dos municipios diferentes de España han roto la disciplina de voto y han provocado que en sendas localidades termine gobernando el Partido Socialista.
En Burgos, el socialista Daniel de la Rosa ha salido proclamado este sábado por sorpresa y gracias a que los dos concejales de Vox han votado a su candidato. Los dos concejales de Vox en esa ciudad, según la dirección nacional de la formación de extrema derecha, han "incumplido la disciplina" de su partido y han permitido que el PSOE se haya hecho con el gobierno municipal.
Mientras, en el municipio malagueño de Torremolinos, uno de los dos concejales que obtuvo Vox, Lucía Cuín, que se dio de baja del partido hace pocos días por discrepancias con el partido, ha apoyado este sábado a José Ortiz (PSOE) como alcalde de la ciudad y ha impedido gobernar al PP. De esta forma, el conocido como "pacto a la andaluza" no se ha reproducido en esta importante localidad de la Costa del Sol con 68.000 habitantes sobre la que había gran expectación ante lo que pudiera ocurrir tras haberse negado Cuín a devolver su acta de edil.
La número 2 de VOX al Ayuntamiento de Torremolinos había solicitado la baja como afiliada tras afearle su formación la participación en el Pride de Torremolinos, evento promovido por el movimiento LGTBI. En la tertulia de mujeres en 'Herrera en COPE MÁS Málaga', la responsable de Comunicación del partido de Abascal en Málaga, Sonia Crespo, aseguraba: “Estamos convencidos de que esto ha sido un teatro que vende muy bien, que sabía que iba a estar en todos los medios y que se iba a poder esconder bajo ese victimismo”. “¿Qué es, una progre que no sabía lo que era Vox?”.
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