Tras escuchar a multitud de testigos de las acusaciones, este miércoles ha llegado el turno de las defensas, que han tratado de resaltar la normalidad de algunas protestas el 20-S, como la de la Conselleria de Economía, con unos testigos que no han conseguido eclipsar al exdirector de Mossos Albert Battle.

LA FRASE: "El mayor Trapero era muy celoso de las competencias que tenía cuando actuaba como Policía Judicial, no hubiera aceptado de ninguna de las maneras ninguna intromisión por parte del poder político", ha dicho Battle.

LA IMAGEN: La de las concentraciones tranquilas y cívicas del 20-S, según la percepción del eurodiputado de ERC Jordi Solé.

Solé, citado a petición del abogado de Oriol Junqueras, ha resaltado la actitud pacífica de las protestas frente a la Conselleria de Exteriores y la de Economía, surgidas a raíz de los registros judiciales en busca de indicios de los preparativos del 1-O.

Aquel día él no vio "ninguna amenaza, ninguna agresión" o "situación de especial tensión", tan solo algunas situaciones puntuales que no tenían que ver "con el tono general de la protesta", como cuando un grupo de gente "pequeño" increpó a la Guardia Civil en Exteriores.

Una imagen que difiere de la que dio el responsable del operativo, quien afirmó que se vivió un "ambiente muy agresivo" con riesgo de asalto, intento de "sustraer" a un detenido, "rabia descontrolada", amenazas de muerte o "lluvia de golpes" a los coches policiales.

EL PROTAGONISTA: El que fuera director de los Mossos d'Esquadra Albert Battle, que dimitió a menos de dos meses y medio del 1-O.

Ex alto cargo del PSC en el tripartito, fue fichado en junio de 2014 como máximo responsable de los Mossos cuando el democristiano Ramon Espadaler estaba al frente de Interior y actualmente forma parte de la candidatura de los socialistas a la alcaldía de Barcelona, desde la plataforma Units per Avançar, liderada por varios dirigentes de la extinta Unió Democràtica.

Con seguridad y tono decidido, Batlle ha dicho que él siempre defendió que "los Mossos se debían al cumplimiento de la ley" y que nunca tuvo duda de que así lo harían, pero que dejó su cargo el verano de 2017 al sentir cierta "incomodidad personal" por cómo "podían evolucionar las cosas".

LA ANÉCDOTA: La ha vuelto a protagonizar el presidente del tribunal, Manuel Marchena, cuando ha advertido al mosso que coordina la sectorial de la ANC Mossos per la República que no estaba tomando un buen camino.

Tras hacer el amago de contestar en catalán (algo por lo que no ha sido reprendido), el juez ha intervenido cuando el mosso, tras una pregunta de Vox, ha reprochado que él no es quien está siendo juzgado en este proceso.

"Don Albert, no confunda su escenario; ha sido citado como testigo, se va a limitar a responder a las preguntas. Usted es un agente de la autoridad y usted ahora está ante la autoridad judicial: obre como le impone su estatuto personal. Eso sí diga la verdad", le ha advertido Marchena.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

AGENDA: El juicio continúa mañana a las 10.00 horas con las declaraciones de algunos miembros de Diplocat o la de la alcaldesa de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) que el 1-O vio que los Mossos impedían votar a Oriol Junqueras.