El Gobierno se aferra a la legislatura ante la crisis con Puigdemont

El Gobierno de Pedro Sánchez y el PSOE afrontan con máxima expectación las próximas decisiones de Carles Puigdemont. Pese a la fuerte sacudida que representa la amenaza de ruptura, en las últimas horas los socialistas han puesto en circulación un mensaje claro para intentar mantener la calma: nada va a cambiar, informa en Mediodía COPE, Ricardo Rodríguez, jefe de Política de la Cadena COPE.

La estrategia pasa por aferrarse a la legislatura. Aunque existe una crisis abierta y se han producido contactos al más alto nivel entre el PSOE y Junts, el Ejecutivo busca evitar a toda costa la sensación de que la legislatura se encuentra en una cuenta atrás y trata de proyectar una imagen de normalidad.

Una legislatura en parálisis

Sin embargo, más allá del discurso oficial, algunas fuentes reconocen en privado el peligro de asomarse a una parálisis total del actual mandato. El núcleo cercano a Pedro Sánchez está decidido a mantener el rumbo, pero la incertidumbre sobre los apoyos parlamentarios es máxima.

No es la primera vez que Sánchez se enfrenta a un escenario de debilidad parlamentaria. Hay que recordar que hace más de un año, pese a quedar en minoría, ya se sacudió la presión afirmando su intención de "avanzar con determinación en esa agenda, con o sin apoyo de la oposición".

La moción de censura como única alternativa

Desde el Gobierno ya anticipan cuál sería la única forma de tumbar al presidente: una moción de censura del PP que logre sumar los apoyos de VOX y también de Junts.

En Moncloa, no obstante, consideran este un escenario casi imposible. Creen que los independentistas nunca se prestarían a apoyar una iniciativa de este tipo, ya que suponer que hacerlo "lastraría electoralmente" sus resultados en Cataluña. Por ahora, solo queda esperar a los términos en los que Puigdemont exprese su decisión final.