El magistrado del Tribunal Constitucional propuesto por el PSOE en el año 2012 en el Congreso de los Diputados, Fernando Valdés, ha renunciado a su puesto como consecuencia de la causa judicial abierta en el Supremo contra él, que le ha procesado por un delito de malos tratos contra su mujer, algo que hace unos días, tanto él como su mujer negaron.

Fue procesado hace una semana y, al parecer, se encontraron indicios de criminalidad contra Valdés, que hoy ha anunciado que renuncia a su puesto en el TC.

¿Quién es Fernando Valdés?

El exmagistrado, Fernando Valdés, estudió derecho en la Universidad de Valladolid, y tras encadenar diversos trabajos en el ámbito educativo, Valdés fue designado Procurador en las Cortes de Castilla y León por Valladolid en 1983, y posteriormente letrado del Tribunal Constitucional entre los años 1984 y 1985.

Un año después, en 1986, fue nombrado director general del Servicio Jurídico del Estado y Consejo de Estado durante cuatro años, hasta 1990. En 2012 fue elegido magistrado del Tribunal Constitucional por el Congreso de los Diputados, puesto que ha ocupado desde entonces tras ser propuesto por el Partido Socialista.

¿Qué opciones le quedaban a Valdés?

Después de que Valdés fuera arrestado por presuntos malos tratos, el TC emitió un comunicado en el que solicitaban que se respetara su presunción de inocencia. De hecho, la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Carmen Calvo, explicó en una entrevista radiofónica a mediados del pasado mes de septiembre que Valdés se encontraba “aforado”, y por ello las situaciones “tienen una situación previsible”.

Antes de que se produjera la dimisión, ya el Constitucional estaba contemplando con lupa la Ley Orgánica del TC, que afirma que el cese de un magistrado se debería producir de forma inmediata se si declara responsable o es condenado por un delito. También cabía la posibilidad de que el magistrado fuera suspendido como medida previa en caso de que fuera procesado. Dos escenarios que no se han cumplido, pues finalmente Fernando Valdés ha optado por renunciar a su puesto, algo que ha tenido aceptar anteriormente el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas.

Hasta hoy, y enmarcado en el sector progresista del tribunal, era uno de los cuatro magistrados cuyo puesto estaba aún pendiente de renovación tras concluir su mandato hace ocho meses.