El extesorero de CDC Daniel Osàcar, condenado por el caso Palau, ha explicado ante el juez que cree que el expresidente de la Generalitat Artur Mas pudo estar al tanto del supuesto sistema de "pitufeo" por el que altos cargos del partido podrían haber blanqueado dinero de la formación que presuntamente procedía de comisiones ilícitas.

Aunque ha reconocido no poder asegurarlo, Osàcar ha explicado al juez que investiga esta pieza separada del caso 3% que Mas, en su entonces condición de secretario general de CDC, despachaba a diario con el gerente Germá Gordó, y que probablemente, ha indicado, estaría al corriente de todo, según indican a Efe fuentes jurídicas.

Osàcar ha declarado como imputado ante el magistrado de la Audiencia Nacional que investiga si los exconsellers Jordi Jané, Felip Puig, Irene Rigau y Pere Macias facilitaron el blanqueo de comisiones ilícitas pagadas por empresarios a CDC a través del "clásico sistema de pitufeo" entre 2009 y 2010.

Un sistema que ha reconocido el extesorero y que, según su versión, controlaba Germá Gordó, lo que le invita a pensar que también podía conocerlo Mas, si bien ha recalcado que son suposiciones, añaden las fuentes.

Durante su comparecencia, prestada desde un juzgado de Barcelona al que se han trasladado tanto el juez como los fiscales, Osàcar ha explicado que desde el partido se solicitaba a altos cargos que hiciesen donaciones cuando a final de año las cuentas no cuadraban.

Después, según Osàcar, a algunos se les devolvía esa donación con dinero supuestamente ilícito, aunque no ha sabido decir si provenía de comisiones ilegales de empresarios porque de ese tema, ha explicado, se encargaba Germá Gordò.

Osàcar ha nombrado al exconseller Jordi Jané entre aquellos altos cargos a quienes el partido devolvía esa supuesta donación, pero no así a otros exconsellers de CDC como Pere Macias, Irene Rigau y Felip Puig, o al exalcalde de Barcelona Xavier Trías, según precisan las fuentes consultadas.

En esta pieza separada del caso 3 %, el magistrado investiga si los exconsellers realizaron donaciones que podrían constituir "actos de afloramiento de dinero procedente de delito", es decir, una supuesta dinámica de blanqueo, a través del "clásico sistema de pitufeo".

Éste consistiría en ingresar en la cuenta de la formación "una cantidad de dinero equivalente a la que previa o posteriormente el propio partido había entregado al, en principio, supuesto donante voluntario, con conocimiento de su origen ilícito".