El agente del Cuerpo Nacional de Policía que se encontraba atrincherado desde anoche en un cortijo del municipio granadino de Atarfe ha sido detenido este jueves tras entregarse, pasado este mediodía, a los agentes de la Guardia Civil que negociaban con él para tratar de que depusiera su actitud.

Un portavoz del instituto armado ha señalado a EFE que el agente ha quedado arrestado porque, además, constaba contra él una denuncia por violencia de género presentada por su exmujer, con la que no tenía hijos en común.

El atrincherado había amenazado en las últimas horas con volar el inmueble, en el que se encontraba solo, situado en el entorno del Camino de Albarrate, en una zona aislada de otras viviendas, por lo que no ha sido necesario llevar a cabo ningún tipo de desalojo preventivo.

De acuerdo a las primeras informaciones facilitadas por la Guardia Civil, el instituto armado fue alertado en la tarde de ayer miércoles de que el agente habría amenazado con acabar con la vida de su esposa y que, posteriormente, acudió a un cortijo de la familia donde se atrincheró.

Al percatarse de la presencia de los guardias civiles, el policía amenazó con hacer explosionar el inmueble, por lo que se ha mantenido con él en las últimas horas una negociación.

Finalmente, el agente atrincherado se ha entregado, por lo que no ha sido necesario el uso de la fuerza.

De momento, la Policía Nacional no ha ofrecido a EFE más detalles sobre este agente ni sus circunstancias laborales, dado que los hechos ocurren en una demarcación que es competencia de la Guardia Civil.