Eduard Sallent, el nuevo jefe de los Mossos d’Esquadra, tiene un pasado claramente independentista dado que en 1992 fue secretario general de la Federación Nacional de Estudiantes de Cataluña, organización en la que coincidió con la actual presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzié que ejercía de tesorera y en la que también militaron Oriol Pujol y Joaquim Forn.

Sallent, de 47 años, es licenciado en filosofía y ha pasado en muy pocos días de intendente a comisario y de comisario a comisario jefe. El nuevo responsable de los Mossos se incorporó la policía autonómica catalana en 1997 y se especializó en la formación y gestión de equipos. Ha sido también profesor del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña en materia de derechos humanos y deontología policial y es considerado entre los agentes como un gran profesional y muy cercano. Sallent fue también Comisario de Relaciones Institucionales, una posición desde la que fraguó buenas relaciones con el poder judicial, la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Precisamente este punto ha sido puesto en valor por el consejero de Interior, Miquel Buch, para justificar el ascenso de Sallent, ya que en los próximos meses la independencia de los Mossos volverá a situarse en el punto de mira con la sentencia del Tribunal Supremo y el inicio del juicio contra Josep Lluís Trapero en la Audiencia Nacional. Situar a la policía autonómica catalana fuera del debate político se presenta como una de las tareas más difíciles para el nuevo comisario jefe. Un trabajo que Eduard Sallent ha asumido públicamente y que asegura que conseguirá.

El relevo de Esquius por Sallent coincide también con la voluntad del presidente de la Generalitat de poner en funcionamiento el próximo día 17 de junio de una guardia presidencial que ha de relevar a la actual unidad de escoltas de los Mossos. La implementación de este nuevo órgano policial, fuera del control de los Mossos, ha generado recelos en el seno del Cuerpo. Uno de los aspectos que genera más inquietud es la opacidad, puesto que Torra, Buch y Sallent podrían aprovecharla para enviar algunos de estos agentes a escoltar al huido Carles Puigdemont a Bélgica. En este sentido los sindicatos de los Mossos, preguntados por COPE, han criticado las formas del relevo de Esquius por Sallent y no han dudado en afirmar que el nuevo responsable de los Mossos es un hombre totalmente de partido en referencia al PDCAT.