Sigue dando mucho que hablar las fórmulas empleadas por los diputados presos a la hora de acatar el pasado martes la Constitución en el Congreso de los Diputados, durante el inicio de la XIII Legislatura. Independientemente de la frase que se emplee (en este caso Junqueras, Rull, Turrul y Jordi Sánchez lo hicieron por ' imperativo legal'), su validez está garantizada. Así lo estableció el Tribunal Constitucional en 1990, por aquel entonces presidido por Francisco Tomás y Valiente, en el que determinaba que prohibir a los parlamentarios añadir coletillas al juramento o promesa supone “anteponer un formalismo rígido” que “violenta” el derecho fundamental de participación política que la misma Constitución protege.

Un fallo del Constitucional que se produjo después de que en 1989, al inicio de la IV Legislatura, fueran expulsados de la Cámara Baja tres representantes de Herri Batasuna al negarse a jurar o prometer el acatamiento de la Carta Magna, tal y como se refleja en el audio adjunto publicado por el diario ABC. Aquel día fue el presidente del Congreso, el socialista Félix Pons, quien tomó aquella decisión. Los diputados batasunos, Aizpurúa Egaña, Idígoras Gerrikabeitia y Alcalde Linares, prometieron también cumplir con la Constitución 'por imperativo legal', incumpliendo así, en aquel momento, con la fórmula reglamentaria.

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23 may 2019 - 10:28

Y es que la Junta de Portavoces había decretado que las únicas frases válidas para jurar la Constitución eran el 'sí, juro' o 'sí, prometo'. Uno de los tres parlamentarios, Gerrikabeitia, intentó reprobar la decisión del presidente del Congreso, pero Pons le negó el turno de palabra para, segundos después, suspender la sesión. Luego, tal y como hemos comentado, el Constitucional amparó a los tres diputados para acceder, en condiciones de igualdad, a la función de parlamentarios, con los requisitos que señalaban las leyes.

Este pasado martes, a la pregunta de la nueva presidenta del Congreso, Meritxell Batet, de '¿Juráis o prometéis acatar la Constitución?', los cuatro presos han ido más allá, y han prometido “por compromiso republicano” y “como preso político” en el caso de Oriol Junqueras y “por lealtad al mandato democrático del 1 de octubre y al pueblo de Cataluña” en los casos de Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez. Los cuatro prometieron en catalán y manifestaron su acatamiento a la Constitución por el ya clásico “imperativo legal”, acuñado en 1989 por los parlamentarios de la ilegalizada Herri Batasuna.