La operación Erlenmeyer se ha saldado con la detención del individuo que gestionaba y manipulaba las sustancias que se fabricaban en los dos laboratorios de drogas sintéticas que vendían por internet, localizados en la isla de Menorca.

La Guardia Civil ha incautado 10 kilos de sustancias estupefacientes ya elaboradas, 150 litros y 26 kilos de productos químicos para elaborar sustancias. El detenido, que recibía los encargos en sus redes sociales, enviaba la droga por paquetería a toda España.

El primer laboratorio, descubierto a principios de semana, estaba ubicado en una vivienda del municipio de Alaior y, a partir de su hallazgo, la Guardia Civil inició una investigación para identificar y detener a su propietario.

Los investigadores le localizaron y comprobaron que ejercía la misma actividad en otra instalación casera que había montado en Ciutadella.

En los laboratorios había dispuesto todo tipo de artilugios para fabricar drogas sintéticas, como tubos de ensayo, matraces, probetas, embudos, refrigerantes y tableteadoras.

Además, contaba con importantes cantidades de acetonas, ácido clorhídrico, éter, cloroformo y ácido acético para elaborar las anfetaminas.

La Guardia civil destaca que muchos de estos productos químicos son potencialmente explosivos si no se manejan de forma adecuada ni se guardan estrictas medidas de seguridad.

"El traficante tenía precarias condiciones de producción, por lo que podría haber ocasionado daños en personas o viviendas adyacentes", indica el instituto armado.

Se comprobó que el detenido ofrecía las drogas que fabricaba a consumidores que contactaban con él a través de redes sociales, a quienes enviaba sus encargos en paquetes remitidos a distintos puntos del país. Ya se han constatado más de 500 envíos y la investigación continúa abierta.