España sigue registrando cifras de récord respecto a la tercera ola. Este lunes, el acumulado del fin de semana supone el registro más alto de contagios desde que comenzara la pandemia, con 84.287 nuevos positivos desde el pasado viernes. También se han registrado 455 muertes, por lo que los fallecidos, según el registro oficial, ascienden hasta los 53.769.

Los expertos siguen muy atentos a los registros que salen a la luz los lunes, ya que los acumulados del fin de semana son valores idóneos para analizar la situación en la que nos encontramos, sobre todo después de la celebración de las fechas navideñas. Es por ello que este dato de 84.287 desvela que la situación epidemiológica en nuestro país es complicada y que la tercera ola de la pandemia sigue en clara tendencia ascendente.

Si atendemos a los datos acumulados de los lunes, el dato de este 18 de enero supera en más de 23.000 casos al de hace siete días, cuando la cifra ascendió a los 61.422 nuevos casos y triplica el dato registrado en la misma semana del pasado mes de diciembre, cuando el dato anunciado el lunes 21 de diciembre de 2020 fue de 22.013 nuevos casos.

En este sentido, las comunidades autónomas siguen pidiendo al Gobierno de España que tome medidas más contundentes, incluso algunas piden el confinamiento total. Mientras tanto, los gobiernos regionales siguen endureciendo sus medidas respecto a asuntos como el cierre de la hostelería o el adelanto del toque de queda.

La incidencia acumulada sigue subiendo y en tan solo una semana se ha incrementado un 58%. Desde hace tres días, además, esta ha aumentado más de 114 puntos, y ha pasado de los 575 casos por cada 100.000 habitantes a los 689 casos. Es importante recordar que la situación se comienza a considerar de alto riesgo, tanto a nivel nacional como regional, a partir de 250 casos.

El número de positivos también se traduce en otras variables a las que se debe prestar mucha atención, ya que pueden derivar en una saturación del sistema sanitario. La presión hospitalaria ya se coloca en el 18,6% a nivel nacional, tres puntos más que el pasado viernes y el doble que hace un mes: el día 18 de diciembre estaba situada en el 9%. Esta cifra incluso supera a una de las más altas registradas desde que comenzó la pandemia, el 18 de noviembre cuando se situaba en un 15,5%.

También la tendencia ascendente se registra en la presión de las UCI, uno de cada tres ingresados en esta planta es enfermo de covid-19, colocando la presión de estas instalaciones en casi un 33%, tres puntos más que el pasado viernes y 11 puntos más que el pasado mes de diciembre a estas alturas cuando la cifra se encontraba en el 21%.

El dato también es negativo en cuanto a las defunciones, ya que el acumulado de los últimos siete días asciende a 843 fallecidos. Esta cifra desvela que en la última semana ha fallecido una persona por covid-19 cada 12 minutos. En comparación con el dato registrado hace 31 días, la cifra es superada por 221 personas, ya que el 18 de diciembre de 2020 se registraron en el acumulado semanal 622 personas. Estos datos son preocupantes, pero todavía están lejos de la cifra registrada el 18 de noviembre de 2020, con un total de 1.346 fallecidos.

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La evolución preocupa por comunidades autónomas

Estos datos varían en función del territorio que hablemos. Si en diciembre la incidencia acumulada más alta en 14 días la registraba Baleares con 338,42; esta cifra ahora es superada por la práctica totalidad de territorios. Extremadura lidera el ránking con 1383,62; a la que siguen Murcia y Castilla y La Mancha con una incidencia más alta de 1000 casos.

En concreto, la región de López Miras alcanza un nuevo récord, según el último informe de Sanidad, de 1081,67 casos, mientras que Castilla La Mancha ha notificado este lunes una incidencia de 1006,86. Esta mala tendencia es lo que ha obligado a los tres gobiernos autonómicos a endurecer las medidas que venían aplicando. La medida más contundente se ha registrado en Castilla La Mancha, que ha decidido este lunes adelantar el toque de queda a las 22:00 de la noche, dos horas antes de lo que tenía establecido.

Igual de grave es la situación en el resto de territorios, ya que todas— excepto Canarias— superan la barrera marcada por Sanidad de los 250 casos para definir como “grave” la situación. Además, siete comunidades superan la media nacional. A Extremadura, Murcia y Castilla La Mancha hay que sumar Castilla y León (910,80), Comunidad Valenciana (896,12), Madrid (789,88) y La Rioja (920,78). Cinco CC. AA. superan la barrera de los 600 casos, dos se quedan en los 400 y solo una, Canarias, registra el mejor dato con 174,52 casos.

Uno de los casos más llamativos en cuanto a incidencia acumulada la encontramos en Murcia. El 18 de diciembre presentaba una IA de 142,31 casos; una de las más bajas en todo el territorio y ahora, 30 días más tarde, ha visto incrementada por diez esta cifra.

Estas malas cifras se reflejan en la presión hospitalaria que registra nuestro país. En tan solo un mes los hospitales han pasado de tener en las UCI una ocupación por la covid-19 que superaba ligeramente el 20% en el mes de diciembre, a la que nos encontramos ahora, que roza por poco el 33%. Según el informe de Sanidad del 18 de diciembre, el territorio que más presión de Unidades Cuidados Intensivos (UCI) registraba era la gobernada por la socialista Concha Andreu, La Rioja, ya que era la única que superaba la barrera del 30% con un 38,33%.Tras ella se encontraban Castilla y León, Castilla La Mancha, Madrid y Asturias, que superaban la media nacional.

Presión de las UCI del casi 33%

La tercera ola, provocada en gran medida por las reuniones familiares de las Navidad así como la nueva cepa británica, aunque en menor medida, ha hecho que los pacientes que llegan hasta los hospitales presenten peor evolución y ya son cinco las que superan el peor dato de La Rioja en el mes de diciembre.

A nivel nacional encontramos una presión del 32,71% en las UCI españolas, pero esta cifra la supera con creces la Comunidad Valenciana, cuya presión está por encima del 50% y ha obligado a las autoridades sanitarias a pedir al Gobierno de Ximo Puig endurecer las medidas para contener esta ola, que se suma a la que venían arrastrando a finales de 2020. Tras Valencia; otras cuatro comunidades superan la barrera del 40% de presión en sus UCI. Hablamos en concreto de las Islas Baleares, Cataluña, Madrid y La Rioja.

La otra cara de la moneda la presenta Navarra, cuya presión sobre las UCI es la más baja de España con un 11,38%, ligeramente inferior a la que tenía hace un mes. No en vano, tal y como ha afirmado este lunes Fernando Simón, hay que ser cautos con estos datos, ya que la evolución epidemiológica de los enfermos supone que durante los siguientes días y semanas muchos vayan a requerir de un ingreso de las UCI, por tanto la peor puede empeorar en cualquiera de los territorios.

Cerca de la Comunidad Foral se encuentran Ceuta, Galicia y Canarias, cuya presión está por debajo del 20%. Ligeramente se supera en País Vasco y Asturias, que está en el 20,15% y 20;19% respectivamente. La situación de esta última en el último mes es una de las que mejores tendencias se observa en el cómputo nacional, ya que ha pasado de ser, a finales de 2020, una de las que más presión sobre las UCI tenía a estar ahora en mejor posición.

En total, a nivel nacional los ingresados por covid-19 ocupan el 18,61% de las camas hospitalarias, tanto en planta como en UCI. Esta cifra supone doblar la marcada en diciembre, cuando ocupaban de media un 9,14%. Si en diciembre había 11.224 pacientes ingresados, actualmente hay 23.184.

Madrid y Cataluña, las comunidades con más fallecidos

España, además, ha cerrado las dos primeras semanas de 2021 con un récord de fallecidos. Este fin de semana se han sumado 84.287 nuevos positivos y 455 fallecidos, lo que supone el peor fin de semana desde el inicio de la pandemia. El Ministerio de Sanidad ha contabilizado 53.769 fallecidos desde el pasado mes de marzo, y tan solo en el último mes se han sumado 4.543 personas más. En los últimos siete días, además, las comunidades han notificado 843 muertes.

La región madrileña es la que sigue registrando más defunciones con 12.054 personas menos, a las que siguen Cataluña y Andalucía con 9.048 y 5.532 casos respectivamente. Una tendencia que no ha cambiado desde diciembre y prácticamente ha sido así desde el inicio de la pandemia. Ceuta y Melilla, por contra, no superan los 100 fallecidos y cerca se quedan otras comunidades como Canarias y Cantabria, que aportan a las listas de Sanidad 476 y 515 fallecimientos desde marzo.

Se hacen más pruebas que en la primera ola

Según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, la situación ha mejorado en cuanto a la detección de casos. Las comunidades autónomas han realizado 874.904 pruebas PCR y 419.948 test de antígenos en la semana del 8 al 14 de enero, lo que equivale a “alrededor de ocho veces más” que en la primera ola de la pandemia.

La tasa de positividad en España se sitúa en un 17,39%, una cifra que queda lejos del 5% recomendado por la Organización Mundial de Salud (OMS) para dar por controlada la epidemia en un país y del 4% fijado por el Ministerio de Sanidad. Esta cifra, además, supone duplicar la que teníamos a finales de 2020, ya que el 18 de diciembre la tasa de positividad de España se situaba en el 8,22%.

Situación ascendente en la recta final del año

Todos estos datos no llevan al optimismo. En los últimos meses España ha pasado de tener una incidencia acumulada de 205 casos cada 100.000 habitantes a finales de agosto, cuando la segunda ola comenzaba a hacer acto de presencia, a sufrir una incidencia disparada de 689,27 este lunes, lo que ha supuesto un 58% más que hace una semana. Desde verano hasta el arranque del 2021 todos los datos han ido empeorando, solo entre mediados de noviembre y diciembre se pudo ver una ligera mejoría, ya que la incidencia consiguió bajar en 240 casos por cada 100.000 habitantes (452 registrados el 18 de noviembre y 214 el 18 de diciembre), un pequeño espejismo antes de las celebraciones navideñas.

Esta tercera ola, y los últimos coletazos de la segunda, dejan a España en una mala situación epidemiológica en un 2021 que prometía ser el año de las vacunas. A escasos dos meses de cumplir un año conviviendo con la pandemia, entre nuestras fronteras sigue muriendo una persona cada doce minutos a causa de la covid-19.