Decenas de personas se han congregado este miércoles en la zona de Núñez de Balboa de Madrid, sin guardar la distancia social exigida, para reclamar la dimisión de Pedro Sánchez al frente del Gobierno por su gestión de la crisis sobre la pandemia del coronavirus al grito de "libertad" y con una sonora cacerolada.

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Por cuarto dia consecutivo, en la calle Nuñez de Balboa en #Madrid.

La gente clamando a la "Libertad" pic.twitter.com/eYWZvbx9LN

— Somlaresistencia (@somlaresistenza) May 13, 2020

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Esta protesta colectiva surgió el domingo cuando un grupo de jóvenes se concentró frente a una vivienda que tenía la música a todo volumen, un incidente que derivó en que doce personas fueran identificadas y sancionadas por incumplir el real decreto de estado de alarma.

A raíz de esto, durante tres días consecutivos han sido decenas las personas que se han congregado en esta zona ubicada en pleno barrio de Salamanca para protestar contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez.

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Sigue llegando gente a la calle Núñez de Balboa #GobiernoDimisionpic.twitter.com/Ckbf4jdFRf

— Rebeca Crespo (@CleoEye) May 13, 2020

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Este miércoles, decenas de personas han ocupado la calzada de la calle, entre las calles Ramón de la Cruz y Ayala, portando banderas de España, y haciendo sonar cacerolas para pedir la dimisión de Sánchez al grito de "libertad".

Desde las 20.30 horas, los congregados han golpeado todo tipo de instrumentos de cocina y han hecho ruido golpeando señales de tráfico y contenedores de basura, mientras desde los balcones sonaba a gran volumen el himno de España.

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Almeida defiende la cacerolada del barrio de Salamanca mientras se cumpla "la normativa del estado de alarma":

“Lo que si que es incompatible es promover una cacerolada contra el Rey y ahora prohibir a otros protestar contra el Gobierno de la Nación.”

pic.twitter.com/U9xWn1qv2N

— Pedro Otamendi ⚫️ (@PedroOtamendi) May 13, 2020

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Al grito de 'Sánchez, dimisión' y 'libertad', las personas que secundaban la protesta han permanecido en el lugar hasta pasadas las nueve y media de la noche, momento en que la concentración ha comenzado a decaer.

Cuando la protesta llegaba a su fin se ha podido ver en la zona cierta presencia policial, muy minoritaria, aunque no ha llegado a producirse una intervención.