El Partido Popular y Ciudadanos enmarcan la propuesta de Yolanda Díaz para que las grandes distribuidoras limiten los precios de la cesta de la compra en una "campaña personal" y un ejercicio de "marketing político" de la ministra de Trabajo.

Ambos grupos han mostrado su escepticismo ante la propuesta desde el Congreso, donde en rueda de prensa la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha preguntado si ésta es o no una propuesta del conjunto del Ejecutivo, tras la postura crítica de la ministra de Defensa, Margarita Robles, o del portavoz parlamentario de los socialistas, Patxi López.

"No sé si es una propuesta del Gobierno o si es la propuesta de un miembro que está más obsesionada en su campaña personal de proyección, no sabemos bien para qué porque nada se concreta", ha afirmado Gamarra y ha pedido a Sánchez que gobierne y diga "quién manda". Para el PP, la "propuesta ni es seria ni responsable ni se puede enmarcar dentro de la ley".

Por su parte, Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos, ha pedido una "rectificación inmediata" de una medida que considera "marketing político" porque "no puede imponerse de forma obligatoria". Ciudadanos preguntará al Gobierno por escrito cuál es la posición del ministro de Agricultura y Pesca al respecto.

Además, los naranjas consideran que propuestas como las de Carrefour, que este jueves se ha reunido con la ministra de Trabajo y que ha planteado una cesta de productos básicos por un precio de 30 euros, pretende aumentar las ventas de la compañía.

En el PSOE, y a pesar de que la portavoz del Gobierno haya dicho que la propuesta es "bien recibida", Patxi López ha reiterado sus dudas sobre la legalidad de intervenir y topar precios, aunque ha admitido que se podría "pactar con determinados mayoristas".

Sin embargo, ha pedido hacerlo con "cuidado" porque pactar con "grandes cadenas" puede ir en "perjuicio del pequeño comercio" y ser "contraproducente".

Desde la izquierda esta propuesta se ve con mejores ojos. El diputado de Más País Íñigo Errejón cree que el debate al respecto evidencia una "brecha" entre la calle, donde los españoles hacen "malabares" frente a la inflación y el mundo político y empresarial.

Errejón ha preguntado "quién va a pagar los costes de la inflación" y ha defendido que en "momentos excepcionales" se pueden "cambiar las cosas", poniendo como ejemplo el tope del precio a las mascarillas, los test de coronavirus o el precio del gas.

En Unidas Podemos tanto Pablo Echenique como Aina Vidal, de los comunes, han aplaudido la iniciativa de la ministra de Trabajo.