El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha documentado un total de 325 actos de apoyo a ETA en los primeros seis meses de 2022, un 406 % más respecto al mismo periodo de 2021, en el que contabilizó 64 actos.

En un comunicado hecho público este viernes, Covite celebra, sin embargo, que en este primer semestre de 2022 los "ongi etorri" (recibimientos) a expresos de la banda terrorista a su salida de prisión "prácticamente hayan desaparecido", ya que solo se ha registrado un caso.

Este único recibimiento, realizado al etarra Ibai Aginaga el 13 de marzo en Berango (Bizkaia), constituye la cifra más baja desde que Covite creó su Observatorio de Radicalización para documentar este tipo de eventos.

Se trata de un espacio en la web del colectivo en el que, desde 2016, se registran todos los actos relacionados con la radicalización violenta en el ámbito del terrorismo, con un mayor hincapié en el de ETA.

Según explica en su nota Covite, el aumento "tan exponencial" de actos de apoyo a ETA producido en el primer semestre de 2022 se debe en parte a que esta asociación de víctimas "ha invertido este año un mayor esfuerzo en documentarlos dada la práctica desaparición de los ongi etorris, que requerían mucha más dedicación".

De los 325 actos de apoyo a ETA documentados, 129 tuvieron lugar en Bizkaia, 106 en Gipuzkoa, 32 en Navarra y 29 en Álava, mientras que otros 22 se produjeron en el extranjero, sobre todo en el País Vasco francés, y siete más en otras provincias de España como Madrid o Barcelona.

En cuanto a la tipología de los actos, los datos revelan que los que más han aumentado fueron las pintadas y las pancartas de apoyo a ETA, con un total de 111 registradas, así como las manifestaciones para exigir la amnistía de los etarras presos, con un total de 116.

El resto de actos fueron 36 fiestas populares "instrumentalizadas para lanzar proclamas a favor de ETA este año se ha visto con especial repercusión durante la korrika, 22 homenajes a etarras fallecidos en el aniversario de su muerte, y otros 40 actos que no pueden clasificarse en ninguna de las categorías anteriores, como las charlas o presentaciones de libros de etarras en espacios públicos como las casas de cultura de distintas localidades del País Vasco o Navarra".

Covite ha atribuido la práctica desaparición de los "ongi etorri" de este listado a su "labor constante de documentación y denuncia pública de este tipo de actos indignos, que son sin duda los que más humillan a las víctimas" y que ha dado como resultado "el rechazo de la mayoría de la sociedad vasca y española" a estos eventos, así como la condena de la mayoría de las instituciones y fuerzas políticas a los mismos, "exceptuando a EH Bildu".

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha señalado, a este respecto, que aunque su colectivo "no ha conseguido ganar la batalla judicial" sí ha ganado "la batalla social y la más importante" que es el hecho de que "hayan dejado de hacerlos".

No obstante, ha advertido de que todavía hay sectores en la izquierda abertzale "que se resisten a dejar de honrar públicamente a los asesinos de ETA", circunstancia que ha llevado a Covite a registrar 22 homenajes a etarras fallecidos en lo que va de año.