El presidente del PP y líder de la oposición, Pablo Casado, ha celebrado el “buen acuerdo” al que se ha llegado la pasada madrugada en la cumbre de jefes de estado y de gobierno de los 27 países miembros de la Unión Europea, tras cuatro intensas jornadas de negociones, tiras y aflojas.

Los populares consideran, eso sí, que dicho acuerdo es “una enmienda a política del Gobierno de España en cuanto a sus pactos de investidura con Podemos y los más recientes con Bildu y partidos nacionalistas".

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��@pablocasado_: "Consideramos que este buen acuerdo es una enmienda a política del Gobierno de España en cuanto a sus pactos de investidura con Podemos y los más recientes con Bildu y partidos nacionalistas". pic.twitter.com/P1k3V6qQOB

— Partido Popular (@populares) July 21, 2020

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El presidente del PP, Pablo Casado, “celebra” el acuerdo de España en Europa

Casado ha ido más allá y ha indicado que desde el Partido Popular “valoramos muy positivamente que esta negociación conlleve responsabilidad en el uso de los fondos, estabilidad presupuestaria y económica y reformas estructurales, manteniendo las que están funcionando, la reforma laboral o la sostenibilidad de las pensiones”, fundamentos que habían defendido desde el principio en su formación política.

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��@pablocasado_: "Valoramos muy positivamente que esta negociación conlleve responsabilidad en el uso de los fondos, estabilidad presupuestaria y económica y reformas estructurales, manteniendo las que están funcionando�� la reforma laboral o la sostenibilidad de las pensiones". pic.twitter.com/6YzOk1lpZs

— Partido Popular (@populares) July 21, 2020

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Sin embargo, a pesar de esta valoración positiva de la negoción llevada a cabo por el Gobierno de España para llegar a este acuerdo que ha sido celebrada por el PP, desde ciertos sectores de la izquierda continúan con su intento de situar a los populares en el mismo saco de los países “frugales”: Holanda, Austria, Suecia, Dinamarca y Finlandia, es decir, de los países que más exigencias han puesto desde antes incluso del comienzo de esta cumbre para que nuestro país pudiese acceder a este plan de ayuda millonario.

Echenique replica a Casado, para seguir acusándolo de estar con los ‘frugales’

Uno de los que está siguiendo esta línea es el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, quien, minutos después de conocer las declaraciones de Pablo Iglesias, publicaba un mensaje cargado de ironía, donde lanzaba varios ‘dardos’ acusatorios contra los populares.

De hecho, Echenique agradecía al líder de los populares españoles “por el acuerdo en Europa, por la subida del SMI, por el ingreso mínimo vital, por el matrimonio igualitario, por la sanidad universal y por la penicilina”, para seguidamente, señalar, en un claro ataque contra Casado que “a lo mejor no entiendes este tuit porque no está escrito en holandés, pero quería darte las gracias”.

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Gracias Pablo Casado por el acuerdo en Europa, por la subida del SMI, por el ingreso mínimo vital, por el matrimonio igualitario, por la sanidad universal y por la penicilina.

A lo mejor no entiendes este tuit porque no está escrito en holandés, pero quería darte las gracias. pic.twitter.com/wybu0dFN4S

— ᴘᴀʙʟᴏ ᴇᴄʜᴇɴɪQᴜᴇ ���� (@pnique) July 21, 2020

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Las mayoría de los países frugales están gobernados por la izquierda

Se da la circunstancia de que en estos cinco países ‘frugales’, que son los que más medidas de control han querido imponer en este fondo de rescate europeo, en tres de ellos hay gobiernos socialdemócratas, es decir, de izquierdas. El caso más llamativo es el de Suecia, donde su primer ministro, Stefan Löfven, es un exsindicalista perteneciente al Partido Socialdemócrata, que tras obtener los peores resultados de los últimos cien años en su partido, se mantuvo gracias al pacto que logró alcanzar con el Partido Verde y el Partido de la Izquierda Radical.

Dinamarca está dirigida también por un gobierno socialdemócrata desde junio del año pasado. Lo lidera la primera ministra Mette Frederiksen. Mientras, en Finlandia, desde el pasado mes de diciembre gobierna también el Partido Socialdemócrata, con Sanna Marin, de tan solo 34 años, la segunda dirigente política más joven del mundo, al frente.

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