Las pensiones vuelven a vincularse al IPC. Las contributivas suben un 2,5%, es la media de los precios desde diciembre de 2020 a noviembre de 2021. En el caso de las mínimas y no contributivas el incremento es del 3%. ¿Cómo se traduce eso en euros? Si nos quedamos con la pensión media, que está en los 1039 euros, esto va a suponer 25 euros más al mes, 350 euros si hacemos la suma de las 14 pagas del año. Con esta revalorización la pensión mínima sube hasta los 721 euros mensuales en 14 pagas, 890 en caso de tener cónyuge a cargo y la máxima hasta los 2819.

Última "paguilla" en la segunda quincena de mes

Los pensionistas también serán compensados por la subida de 2021, que fue del 0,9% y que se quedó corta, un 1,6% por debajo de la media del IPC. Así, para la pensión media la conocida como "paguilla" supondrá un ingreso único de 232 euros, ya que se recibirá de golpe todo lo no percibido durante los meses del pasado año.

La edad legal de jubilación se sigue acercando a los 67 años

Para jubilarse con el 100% de la jubilación habrá que tener cumplidos los 66 años y dos meses o tener cotizados más de 37 años y 6 meses. Hay que recordar que el objetivo es que la edad legal de jubilación sea de 67 años en el 2027. También se amplía el periodo de cálculo de las pensiones que ha pasado a tener en cuenta los últimos 25 años de la vida laboral en lugar de los últimos 24.

Mayores penalizaciones a la jubilación anticipada voluntaria

Uno de los objetivos de la primera parte de la reforma de las pensiones, en vigor con el arranque de 2022, es que la edad efectiva de jubilación se acerque cada vez más a la edad legal e incluso incentivar que nos jubilemos más tarde de lo que nos toca.

Desde ahora los coeficientes reductores de la jubilación anticipada voluntaria van a ser mensuales y no trimestrales, y aunque son más bajos que los anteriores se penaliza más a quienes se jubilen justo 24 o 23 meses antes de lo que les toca, hasta un 21% de recorte de pensión en algunos casos, porque hay diferencias en función de los años cotizados.

En el lado opuesto, se incentiva a quien trabaje más años. Se dan tres opciones. La primera, un 4% más en la pensión por cada año de demora; la segunda un pago único (de hasta 12.060,12 euros por año de demora para las carreras superiores a más de 44 años y medio) y una tercera que consistiría en una combinación de ambas.