Hace un año se movía más de  mil puntos más arriba.  En el conjunto del mes de mayo la Bolsa ha perdido  cerca de un 6 por ciento,  lo que reduce la ganancia acumulada en lo que va de año a poco más de un 5 por ciento. El mercado está a punto de perder importantes soportes técnicos, lo que enturbia de forma importante el horizonte.

El epicentro de este nuevo terremoto está situado en el número 1.600 de la avenida de Pensilvania, en Washington DC.  El presidente Trump ha amenazado con nuevos aranceles a todos los productos mejicanos si el país no toma medidas para evitar la emigración. Y los mercados han entado en pánico, o casi. El inquilino de la Casa Blanca ha puesto sobre la mesa una tarifa añadida inicial del 5 por ciento a los productos fabricados por Méjico, que entrará en vigor el 10 de junio y que podría llegar después al 25 por ciento. Se reabre una herida que los mercados consideraban cerrada, como es el acuerdo recién firmado entre Estados Unidos, Méjico y Canadá.

La primera derivada es que se han resentido todas las empresas con intereses en Méjico. El principal perjudicado es BBVA. Hoy ha perdido en Bolsa los cinco euros por título. Una referencia importante que enciende todas las luces de alarma. Solo en mayo se ha dejado un 10 por ciento de su valor. Nadie olvida que gran parte de su facturación y de sus beneficios procede del país azteca, por lo que una pérdida de actividad económica en aquél país se dejará notar con fuerza. Además, está cayendo el peso mejicano en su relación en el dólar y el euro, por lo que pierden valor los beneficios que repatríe BBVA desde aquellas tierras.

También tienen fuerte exposición a Méjico el Banco Santander, Mapfre, Telefónica, Inditex, Gestamp o Meliá Hoteles.  Santander ha dejado atrás hoy la referencia de los cuatro euros por acción. Inditex busca apoyo en los 24 euros, cuando rozaba los 30 hace un año.  La onda expansiva de esta nueva presión comercial de Trump es muy amplia. Algunos fabricantes de automóviles europeos y japoneses tienen plantas en Méjico, por lo que ahora ven cómo sus ventas pueden venirse abajo. En Méjico tienen presencia BMW, Daimler y Volkswagen. Pero también Ford y General Motors fabrican al sur del río Grande. Aprovechan los menores costes laborales, algo que ahora puede evaporarse con la redoblada presión arancelaria de Estados Unidos. Dentro de casa, y en el mismo sector, destaca la caída de las acciones de Cie Automotive, que fabrica componentes para automóviles. 

Además de las guerras comerciales que tiene abiertas el presidente de Estados Unidos en medio mundo, los mercados tienen otros focos de preocupación, como el enfriamiento de la actividad económica mundial, las dudas que genera el Brexit  y el enfrentamiento entre Roma  y Bruselas por el déficit excesivo de Italia. Son demasiadas incertidumbres como para asumir riesgos en los mercados de acciones.  El dinero continúa abandonado la Bolsa a toda prisa por las puertas y las ventanas para buscar refugio en el mercado de deuda pública. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años ha establecido hoy un mínimo histórico, en el 0,71 por ciento. También se mueven en mínimos  los bonos alemanes, que profundizan en los rendimientos negativos, ofrecen un menos 0,20 por ciento. Los bonos de EEUU rinden apenas un 2,17 por ciento.

La prima de riesgo de Italia supera los 290 puntos básicos,  con la rentabilidad de su bono a diez años en el 2,7 por ciento. No está muy lejos ya del 3 por ciento que rinden los bonos griegos.  Es un dato inquietante. En el mercado de divisas, la libra esterlina sigue presionada por la incertidumbre sobre el Brexit. Cotiza a poco más de 1,26 dólares. El euro continúa ligeramente por encima de 1,1150 dólares.