Y es que según datos del ministerio del Interior desde el pasado 1 de enero hasta el 29 de abril, 8.400 personas han conseguido entrar en España de manera irregular.

Preocupan mucho las cifras que hacen referencia a las llegadas que se realizan por vía marítima usando cualquier tipo de embarcaciones. Llegan a crecer un 51,3% alcanzando una cifra récord de 6.623 inmigrantes, 2.245 más respecto al año pasado. Uno de los destinos de estas embarcaciones es Canarias que en lo que llevamos de 2019 han recibido a 234 inmigrantes, un 122% más que en 2018.

Hay muchos motivos que están provocando estos flujos migratorios. Entre ellos destaca el buen tiempo, que dispara el número de pateras en nuestras aguas, la vuelta del servicio militar obligatorio a Marruecos, que hace huir a muchos jóvenes marroquíes a España e incluso el comienzo del Ramadán, que provoca una mayor vigilancia policial centrada en esta fiesta religiosa y en consecuencia una relajación de la vigilancia en las costas marroquíes.

Otros de los motivos es el cierre de fronteras en Italia y la situación de conflicto que están sufriendo algunos países como Libia que han provocado cerrar la ruta del Mediterráneo central y abrir otros nuevos caminos como el del Egeo que ha vuelto a incrementarse o como el del sur que tiene como objetivo llegar a España.

También hay datos positivos que se reflejan en estos datos ofrecidos por Interior como es el descenso de inmigrantes por vía terrestre, es decir, por las fronteras de Ceuta y Melilla. Las fronteras inteligentes y el uso de las concertinas en las vallas fronterizas han provocado este descenso de un 11%.  A pesar de ello durante estos cuatro primeros meses han entrado 1.777 inmigrantes.