La Asociación Nuevos Ciudadanos por la Interculturalidad (Asnuci) ha negado hoy que sea responsable de la concentración permanente que decenas de migrantes damnificados por los últimos incendios en asentamientos chabolistas a las puertas del Ayuntamiento de Lepe (Huelva) que responde a un derecho fundamental.

Todo ello después de que el pleno municipal haya aprobado una moción en la que exige a Asnuci y a Ana María Mateos, su presidenta y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ayamonte, gobernado por el PSOE, "que levante de forma inmediata dicha concentración".

"Asnuci no organiza la acampada permanente delante del Ayuntamiento de Lepe ni es instrumento de ningún partido político", han indicado desde la asociación.

"PP, PSOE y Cs han ratificado conjuntamente en pleno una injusta atribución de la acampada a Asnuci y una más injusta aún división entre ONGS buenas y "malas", han dicho, para después recordar que la asociación se limitó a comunicar a la Subdelegación del Gobierno en Huelva la concentración del día 17 de julio por la mañana ante el Consistorio en nombre de un grupo de colectivos autodenominado "Solución Asentamientos" que no tiene entidad jurídica.

Dicho esto han recordado que "el derecho de reunión es un derecho fundamental individual que se ejerce de forma colectiva, y que es libre, desarrollándose en espacios públicos con las condiciones de que sea de forma pacífica y sin armas".

En ese ejercicio de libertad individual, terminado el acto del 17 de julio, decenas de afectados por el incendio quisieron quedarse para "visualizar que no tienen a dónde ir porque lo han perdido todo, además de un problema cronificado desde hace lustros", han agregado.

En su opinión, lo que preocupa al Ayuntamiento de Lepe es que "dicho problema esté proyectándose fuera de Huelva" y "lo han demostrado aprobando moción".

Asimismo, consideran "sorprendente" que se haya aprobado en el pleno constituir una Mesa de Trabajo para Erradicar sin convocar a ninguna asociación que represente a las personas afectadas, entre ellas Asnuci, constituida por más de 1.600 personas asociadas y activistas por los derechos humanos de más de 20 nacionalidades, también española, aunque mayoritariamente de origen africano que trabajan como temporeras, muchas de las cuales viven en los asentamientos que se pretenden erradicar.