La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió este jueves a Puigdemont que el Gobierno impedirá que aproveche dinero público para poder sufragar sus gastos en Bruselas, donde permanece desde el pasado mes de octubre. Hoy, el expresidente de la Generalitat ha aprovechado una entrevista a RAC1 para contar cómo hace frente al alto coste que supone vivir en Bélgica. Según él, todo se paga gracias a "amigos" de la causa que representa.

"Lo pagamos nosotros personalmente y gente de su bolsillo, de mi entorno que pone dinero, amigos. Hay gente que voluntariamente expresa su solidaridad haciendo posible el sostenimiento, con las limitaciones obvias, del Gobierno en el exilio", ha explicado el dirigente independentista en una entrevista con Rac1.

Puigdemont reside ahora en una ostentosa mansión en la localidad de Waterloo que le cuesta unos 4.000 euros mensuales. Pero tampoco escatima en gastos para entrevistarse con políticos flamencos, organizar actos o acudir al teatro dentro de su tiempo de ocio. En Bruselas también está acompañado de los exconsejeros Antoni Comín, Lluís Puig, Clara Ponsatí y Meritxell Serret, que también viven en Bélgica sin concretar cómo lo pagan. 

"Queda clara que nosotros no recibimos ni un euro público, ni de Gürtel, ni de Florentino Pérez, ni de los que pagaron la campaña de Ciudadanos o de los grandes bancos y cajas que abandonaron Cataluña, ni un euro de esta gente", ha resaltado Puigdemont. Asimismo, ha asegurado que no tiene protección policial sino "voluntarios" que lo ayudan en las tareas de la "supervivencia básica".