El alcalde de Ermua, el socialista Juan Carlos Abascal, rectifica y, finalmente, sí dejará a Marimar Blanco intervenir en el homenaje a su hermano, Miguel Ángel Blanco, después de vetar la comparecencia de los familiares. Marimar Blanco, por tanto, podrá leer el discurso que tiene preparado para el acto de este domingo. A él acudirá el Rey Felipe VI, entre otras autoridades.

Una carta de la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar, al alcalde de Ermua, el socialista Juan Carlos Abascal, con copia a Moncloa y al Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha puesto contra las cuerdas, por minutos, el acto de este domingo. Sin embargo, la presidenta de la Fundación que lleva el nombre de su hermano, ha informado a COPE que ya ha recibido la rectificación del alcalde de la localidad guipuzcoana, que asegura no tener ningún problema en que intervenga ella en ese evento, como pedía a través de la misiva.

Además, ha recibido la llamada de Óscar López, jefe de gabinete del presidente del Gobierno, para mostrarle su total disposición y comprensión a que así sea. Un hecho que confirma a COPE un portavoz de Presidencia. Desde Moncloa apunta, "por nosotros ningún problema, normalidad absoluta. Hemos conocido por los medios esa petición".

Una vez saldado el problema, todo quedaría sujeto ahora a qué Casa Real encaje en el protocolo, la intervención de Marimar, diputada del PP actualmente en la Asamblea de Madrid. El asunto amenazaba tormenta en un momento delicado, cuando el Gobierno acaba de pactar la ley de memoria democrática con Bildu, como recordaba el propio presidente PP, Alberto Núñez.

Anteriormente, el Partido Popular ya había reclamado que Marimar Blanco fuera una de las oradoras del homenaje, al que también asistirá su presidente, Alberto Núñez Feijóo. El alcalde ha señalado, en cualquier caso, que el homenaje que el Ayuntamiento ofrecerá el domingo a Blanco y a todas las víctimas de ETA es un "acto institucional" y, como tal, resulta "lógico" que en el mismo intervenga el alcalde. Además del regidor, está previsto que hablaran el lehendakari, Iñigo Urkullu; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el rey Felipe VI.

Juan Carlos Abascal también ha explicado que su intervención seguirá un cauce "institucional" y ha recordado que el Ayuntamiento de Ermua fue la institución que hace 25 años encabezó tras el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco las movilizaciones ciudadanas contra ETA, que se dieron en toda España y la más multitudinaria fue en Bilbao el día anterior a su asesinato.