Socios parlamentarios del Gobierno de Pedro Sánchez como ERC, Más País y Compromís han pedido al Ejecutivo que "tome nota" del triunfo de la ultraderecha en Italia y trate de evitarlo en España, para lo que creen que no sirve "una izquierda de mentira" que pueda acabar defraudando al electorado progresista.

Todos los grupos de izquierda del Congreso de los Diputados han expresado este martes su preocupación por el triunfo de la ultraderechista Giorgia Meloni en las elecciones generales celebradas en Italia, y algunos han lanzado advertencias al Gobierno para evitar que ocurra algo similar en España.

Uno de los más duros ha sido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que ha dicho en una rueda de prensa en el Congreso que "para frenar a la derecha o ultraderecha lo que no sirve es una izquierda de mentira".

Como solución propone dos vías: combatir la "contaminación mediática" y la principal, en su opinión, que consiste en "llenarle la nevera a la gente" y sustentar sus "necesidades más básicas" para que no culpen al inmigrante o la mujer de sus problemas.

El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, opina que tanto el Gobierno de Sánchez como la mayoría parlamentaria progresista tiene "una tarea grande" para "desenmascarar" los discursos de la ultraderecha.

"Hay que explicar a los trabajadores, la clase media y los más vulnerables la utilidad de las políticas progresistas y la inutilidad de las políticas de derecha", ha añadido.

En la misma línea, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha dicho que la victoria de la ultraderecha en Italia es un "resultado siniestro" que puede extenderse a otros lugares, pero cree que "hay salida reconstruyendo las sociedades".

"Eso pasa porque cuando hay elecciones los progresistas no defrauden. Así que el Gobierno debería tomar nota, el Gobierno de España no puede defraudar este invierno. Es fundamental que todos los españoles tengan la noción evidente de que la política sirve porque protege a quien más lo necesita", ha declarado.

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, cuya formación gobierna en coalición con el PSOE, ha instado a las "fuerzas progresistas" a "dar batalla sin complejos a esta reacción ultraderechista que se está extendiendo por Europa".

"Y donde gobernamos, llevar a cabo medidas valientes para que el electorado sepa reconocer que cuando hay opción progresista gobernando se atiende a la mayoría social y trabajadora", ha añadido.

También han expresado su preocupación por los resultados de las elecciones en Italia otros diputados como el portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, que ha alertado de que "cuando la izquierda renuncia, se desarma ideológicamente y no da la batalla, el fascismo avanza".

Y la portavoz de la CUP, Mireia Vehí , ha avisado de que "el neoliberalismo abona el terreno a la extrema derecha", aunque cree que "es posible atajar" esta situación.

En el bloque de la derecha, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha insistido en que es "una mala noticia" para Italia y Europa la victoria de Meloni porque ha ganado "la extrema derecha", pero ha criticado a la izquierda por "rasgarse las vestiduras" cuando asegura que aquí están gobernando gracias a la extrema izquierda, refiriéndose a EH Bildu.

"Hay mucha hipocresía en la política", ha afirmado.

El único que se ha alegrado por la victoria de Meloni en Italia es el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, que ha lamentado que España "va con un poco de retraso" con la implantación de este tipo de partidos en los gobiernos, algo que ha achacado al "control de los medios de comunicación".