Las Bolsas se han convertido en estos últimos días en una montaña rusa. Hoy ha tocado deslizarse por la cuesta abajo. En el ánimo de los inversores pesa el temor a un rebrote del coronavirus Y es que el inicio de la desescalada ha provocado un aumento de infectados en varios países. Y eso provoca mucho nerviosismo. De hecho, el temor a una nueva oleada de la pandemia ha pesado más hoy que la esperanza de que empiece a reactivarse la economía. Además, la renovada tensión entre China y Estados Unidos genera crispación en los mercados. Lo último en este terreno es que el presidente Trump quiere detener las inversiones que realiza el Fondo Federal de Pensiones estadounidense en acciones y en compañías chinas.

Todavía hay otro factor que presiona a las Bolsas. El fondo soberano de Noruega va a realizar desinversiones por 37.000 millones de dólares para hacer liquidez con la que luchar contra el coronavirus. Este fondo tiene inversiones en España por 13.500 millones, localizadas sobre todo en Iberdrola, Banco Santander, BBVA y Telefónica, aunque está presente en casi todas las empresas del índice Ibex 35. Hoy este indicador bursátil ha cerrado 6.631 puntos, con una caída del 1,94 por ciento. Han vuelto a caer prácticamente todos los grandes valores, en especial Arcelor, Telefónica, Repsol, Inditex, las empresas relacionadas con el turismo y los bancos. Hoy se pueden comprar tres acciones del Banco Sabadell por un euro o dos de BBVA por cinco.

Los expertos no son demasiado optimistas. De hecho, los analistas técnicos empiezan a mirar hacia los 6.500 puntos, como primer muro de contención. Más abajo sitúan el siguiente nivel de soporte en los 6.200 puntos del Ibex. Al otro lado del Atlántico, los analistas de Goldman Sachs creen que el índice S&P 500 de Wall Street podría bajar hasta la zona de los 2.400 puntos a tres meses vista.

El índice S&P 500 ha encontrado una zona de techo a corto plazo en torno a los 3.000 puntos. Esta tarde se mueve en torno a los 2.840. Consideran que los inversores han sido demasiado optimistas al creer que la pandemia de coronavrius ya está siendo controlada en Estados Unidos.

Además, desde Goldman Sachs hablan de las próximas elecciones presidenciales como posible factor desestabilizador de los mercados. Los analistas apuestan por valores tecnológicos y títulos defensivos dentro de la Bolsa de Nueva York. En cualquier caso, los analistas de este banco de negocios creen que las economías más fundamentadas en el sector industrial se recuperarán con mayor rapidez que los países con mayor peso en el sector servicios. Los expertos de la firma han revisado a la baja sus estimaciones para el PIB de España en este año. Esperan ahora una contracción del 12,7 por ciento. Antes esperaban una caída tres puntos menos dura. Pronostican una recuperación intensa, pero parcial, en el ejercicio 2021.

Las declaraciones del presidente de la Reserva Federal

Hoy los inversores han escuchado con atención al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Ha dejado claro que la Reserva no quiere tipos de interés en negativo, a pesar de que ha descartado una recuperación en V. De hecho espera un largo periodo de crecimiento económico muy débil. Por eso podría poner sobre la mesa nuevas inyecciones de liquidez.

Paralelamente, este mismo viernes podría votarse en el Congreso de Estados Unidos un nuevo y ambicioso plan de estímulo económico por tres billones de dólares, cantidad que se sumarán a los dos billones ya aprobados por las cámaras. No es fácil que se apruebe, pero las cámaras lo van a intentar.

Las referencias macroeconómicas de hoy no han sido nada tranquilizadoras. La producción industrial en la zona euro se ha contraído un 11,3 por ciento en marzo en relación con el mes anterior. La caída es del 12,9 por ciento en tasa interanual, que es un dato peor de lo que se esperaba. Tampoco invita al sosiego el PIB del Reino Unido. Solo en el mes de marzo la economía británica se ha contraído un 5,8 por ciento.

En el conjunto del primer trimestre del año el PIB del país de la Union Jack ha caído un 2 por ciento, su mayor desplome de los últimos doce años. Por su parte, el Banco de Francia estima que la actividad económica se contrajo un 27 por ciento en el mes de abril. Mañana se conocerán las cifras de paro en el país vecino. Se espera que la tasa de desempleo aumente hasta el 8,5 por ciento.