Tendencias de inversión de 2021

Hace un par de años las cosas en el mercado estaban movilizándose de manera progresiva con cambios profundos y lentos, nada demasiado notorio en la superficie. Sin embargo con la diseminación del COVID -19 por todo el planeta, cuya dimensión de contagio le permitió alcanzar la categoría de pandemia, las placas subterráneas del mercado comenzaron a agitarse con más fuerza generando fluctuaciones veloces y dramáticas- en algunos casos- que ahora sí empiezan a sentirse y verse y que aún no han cesado.

Los cambios ocasionados por la pandemia

Hay quienes hablan de un cambio de paradigma en el mundo de las inversiones. Activos que eran fuertes hace unos meses ya no se perciben tan interesantes. Por ejemplo, la compañía de aeronaves Boeing.

Históricamente, su rendimiento en la bolsa era sólido. Y protagonizó una subida muy interesante entre 2017 y 2019. Pero, con la llegada de la pandemia, las cosas cambiaron. Y su cotización se desplomó de 446,01 dólares a 149,14. Aún no ha conseguido recuperarse y se mantiene en torno a los 200 dólares por acción.

Por contra, han ido apareciendo nuevos actores en los mercados financieros que han emergido con fuerza y se están consolidando. Un buen ejemplo es Netflix, cuyas acciones pasaron de 323 dólares a finales de 2019 a 540,73 al año siguiente. Y siguieron subiendo hasta los 690,31 sólo unos meses después.

La pandemia aceleró aún más a la humanidad hacia la tecnología digital a una velocidad que no tiene precedentes. Y todos los servicios relacionados están viviendo un momento de auge.

Amazon venía creciendo a ritmo sostenido desde 2015. Pero con los confinamientos debidos al COVID, la compra online fue la única alternativa posible para millones de personas en todo el mundo. Así, se ha visto crecer sus acciones de 1.847,84 dólares a finales de 2019 hasta los 3.256,93 a finales de 2020.

Todo lo relacionado con pagos electrónicos, compras con entrega a domicilio, o herramientas para reuniones online ha sufrido un boom que se mantendrá en los próximos años.

Buscando ideas de inversión para lo que queda del 2021

Antes de lanzarse a invertir es necesario analizar el contexto socio-económico del momento. Como se acaba de ver, la pandemia ha traído grandes cambios. Invertir ignorándolos y basándonos en ”lo que ha funcionado hasta ahora” podría ser un gran error.

También es necesario distinguir entre la economía de los países y el comportamiento de los mercados. Los expertos en economía aseguran que muchas zonas van camino de la reactivación económica. Pero esto no garantiza que la bolsa vaya a continuar al alza. Algunas, como la americana, llevan mucho tiempo subiendo. Y hay quien augura que se trata de una situación de burbuja que no tardará en debilitarse.

Muchas voces hablan también de una bomba inflacionaria que podría estallar en cualquier momento. Aunque las economías estén reactivándose, este aumento descontrolado del precio de los productos más básicos podría continuar asfixiando al ciudadano medio. Además de afectar su capacidad de inversión, afectará al rendimiento de muchos negocios.

Criptomonedas

El Bitcoin y el Ethereum están en boca de todos. Y cada día aparecen muchas otras criptodivisas que luchan por ser las nuevas favoritas del público. Muchos declaran que son productos inflados por la emoción de las masas y los fanáticos. Otros las ven como el dinero del futuro.

Pero lo que está claro es que son un activo que no para de ganar popularidad. Invertir en criptomonedas a largo plazo, esperando a que el boom siga empujando los precios al alza, puede dar frutos cuantiosos en unos pocos años.

Servicios de pago digital

El dinero en efectivo pierde usuarios día a día. Las nuevas generaciones prefieren utilizar apps para pagar o enviar dinero a sus amigos a través del móvil. Y prueba de ello son la gran cantidad de servicios de pago digital que aparecen cada día.

Invertir en este tipo de proyectos puede ser garantía de obtener buenos rendimientos a corto y medio plazo. Las formas de hacerlo serían financiando la creación o ampliación de una app. O comprando acciones en bolsa de aquellas que las ofrezcan por esta vía.

Oro

Los países imprimen dinero a su antojo y hacen que se devalúe. En cambio, el oro es un metal precioso que mantiene su valor a lo largo del tiempo. Muchos inversores conservadores prefiren este tipo de activos frente a otros menos tangibles.

Es posible comprarlo de manera física y almacenarlo en la caja de seguridad de un banco. Pero también se puede adquirir de forma virtual a través de un broker online, como se hace con las acciones.

Mercado de divisas

Son una de las formas de inversión más populares de los últimos años. Y dan la posibilidad de encontrar buenas oportunidades en cualquier contexto. Al invertir en forex, se apuesta a que una divisa se revalorizará frente a otra que se depreciará. Sea cual sea el estado de la economía, siempre va a haber una moneda que se fortalezca con respecto a otra.

Por eso hay tantos interesados en esta forma de inversión. Además, el pequeño inversor particular puede hacer las operaciones él mismo, desde casa con un ordenador y una conexión a Internet. Es posible encontrar multitud de guías que explican cómo hacer forex trading desde cero.

Medios de información digitales

Los medios de comunicación convencional van perdiendo importancia a pasos agigantados. Son muchos los que dicen que la televisión convencional, la prensa impresa o la publicidad en papel y vallas tienen los años contados.

En su lugar, estamos asistiendo al auge de medios online en los que el espectador o lector tiene más poder de decisión sobre los contenidos a los que quiere acceder. Invertir en este tipo de productos puede ser una garantía de éxito.

NFTS

Son el nuevo boom del que todo el mundo está hablando. Si la gente asocia criptomonedas con ”nuevo dinero”, los NFTs serían las ”nuevas obras de arte”. Son productos audiovisuales en formato digital como fotos, GIFs animados, vídeos, ilustraciones, piezas musicales... que llevan asociado un código único que los hace irreproducibles.

Aunque sea posible copiar el archivo, ese código único no se puede duplicar. Siempre va a haber un original en manos de alguien. Esto hace los NFTs únicos. Las obras de creadores de renombre se revalorizan. Y es posible hacerse con uno, guardarlo por un tiempo y venderlo más adelante obteniendo beneficios.

Apps de servicios

Nos hemos acostumbrado a hacerlo todo a través del móvil. Y esto es aún más cierto en las nuevas generaciones. Hoy en día hay apps para todo: desde pedir un taxi a comida para llevar. Este fenómeno se ha llamado ”revolución digital”. Y es especialmente fuerte en los países con economías emergentes.

De nuevo, la forma de invertir en este mercado sería creando una nueva app, financiando proyectos existentes o comprando acciones de aquellas que cotizan en bolsa.

Vivienda

Es otro de los activos favoritos de los inversores más conservadores. Su ventaja es que se pueden obtener beneficios alquilándola o vendiéndola al cabo del tiempo. La historia nos muestra que la vivienda tiende a revalorizarse con el paso de los años, excepto en casos de crisis puntuales.

Y, en el peor de los casos, el propietario siempre puede utilizarla para residir en ella. Por esto es un bien tan apreciado. Aunque sus rendimientos sean menores que los de otro tipo de activos.