Los inversores han tenido hoy algunas alegrías, para variar. El Fondo Monetario Internacional ha mejorado cinco décimas su previsión de crecimiento para la economía española hasta el 6,4 por ciento en este año. Mantiene su estimación de un 4,7 por ciento para 2022. En el ejercicio pasado, nadie lo olvida, el PIB español se contrajo un 11 por ciento. Para el conjunto de la eurozona el FMI prevé un crecimiento del 4,4 por ciento este año y del 3,8 el próximo. Por su parte, el gobierno español actualizará sus previsiones este mismo mes. Sus últimas predicciones estimaban un crecimiento del 7,2 por ciento en el ejercicio en curso. Una cifra que seguramente se verá reducida. Para la economía mundial el Fondo Monetario espera un aumento del PIB de un 6 por ciento, medio punto por encima de sus anteriores previsiones. En 2020 la economía global se contrajo un 3,3 por ciento.

Hoy, además, se ha sabido que se ha reducido en número de desempleados en España, mientras en la zona euro la tasa de paro se ha mantenido estable en febrero en el 8,3 por ciento, aunque ha crecido un punto respecto a las cifras de hace un año. Cerca de 16 millones de europeos carecen de empleo, de los que casi 14 millones son ciudadanos de la zona euro y cuatro millones son españoles. España, con una tasa del 16,1 por ciento, se sitúa a la cabeza de los países de Europa con mayor tasa de paro, por encima incluso de Grecia.

Los analistas de la Fundación de las Cajas de Ahorro, Funcas, observan una recuperación de la actividad en el mes de marzo. Pero no será suficiente para compensar las debilidad de los meses de enero y febrero.

Ha sorprendido agradablemente el índice de confianza del inversor de la zona euro, que ha subido hasta un registro de 13,1 puntos en marzo, frente a los 5 puntos del mes anterior. Por lo demás, el índice PMI de actividad en el sector servicios de China ha crecido en marzo hasta 54,3 puntos, frente a una lectura de 51,5 en el mes anterior. Es una buena referencia. Peores han sido los datos en Japón, donde el gasto de los consumidores ha crecido menos de lo que se esperaba.

El índice Ibex 35 termina el día en 8.634 puntos, con alza de un 0,66 por ciento. Las subidas no han sido mayores porque la Agencia Europea del Medicamento, la EMA, ha comenzado a relacionar la vacuna de Astra Zeneca con la aparición de trombos en algunas personas, aunque la EMA no ha conseguido identificar el vínculo ni la causa. La Bolsa de Nueva York aguanta esta tarde sin demasiados vértigos en la zona de máximos históricos que consiguió ayer.La Bolsa de Francfort y también el índice paneuropeo Stoxx 600 están en niveles nunca antes vistos.

Dentro de casa, el índice Ibex 35, mucho más modesto, se ha limitado a marcar máximos del año, muy lejos de los 16.000 puntos que tocó en noviembre del año 2007. Hoy ha cerrado en 8.640 puntos, con alza de un 0,8 por ciento. Han tirado hoy del mercado los valores cíclicos, los más ligados a la actividad económica. Por el contrario, han bajado las empresas relacionadas con las energías verdes. En especial Solaria, Siemens Gamesa y Acciona tras conocerse que Estados Unidos estudia imponer aranceles a las compañías eólicas españolas por un supuesto caso de “dumping”, es decir por vender por debajo del precio de coste.

Ha bajado también Laboratorios Grifols. No ha tenido éxito su ensayo clínico de un tratamiento contra el coronavirus combinando Rendesivir y una inmunoglobulina hiper inmune. Las acciones de Inditex han subido lo mismo que la media del mercado, a pesar de que su rival sueca H&M ha anunciado un expediente de regulación de empleo en España que afectará a 1.100 trabajadores de la firma.